Vivir con una condición crónica, como las enfermedades inflamatorias del intestino (EII) jamás será fácil. Los pacientes no solo deben lidiar con la difícil sintomatología sino también con una carga emocional que, en muchas ocasiones, no suele ser entendida por los allegados.
De hecho, se ha evidenciado que los pacientes diagnosticados con colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn tienen mayor probabilidad de desarrollar múltiples trastornos de salud mental como la depresión, la ansiedad e, inclusive, altos niveles de estrés.
Sin embargo, luego de que los pacientes con EII llegan a la etapa de remisión, que es cuando los síntomas desaparecen gracias al tratamiento, suelen mejorar esos síntomas.
La importancia de hablar
No obstante, debes saber que, si sientes que no puedes, que necesitas hablar, que tu condición te consume, es importante que no te cohíbas y busques ayuda. Los expertos en psicología han advertido que, lo que no se comunica, empieza a pesar e, inclusive, podría agravar tu condición médica.
Sino todos, buena parte de los pacientes con EII no solo se sienten mal anímicamente, sino que empiezan a aislarse y ven afectadas sus relaciones interpersonales. Por ello, si eres cuidador o cercano a alguien con estas patologías, intenta apoyarlo en lo que más puedas.
Paciente, si estás leyendo este artículo y muchas veces no sabes cómo enfrentar el proceso, debes saber que, casi desde que recibes el diagnóstico, es sumamente importante que busques ayuda profesional para que, como parte integral de tu tratamiento, recibas asesorías psicológicas que te ayuden a sobrellevar el tema.
Lo difícil de reconocer
Sabemos que en ocasiones es difícil reconocer que te sientes vulnerable debido a tu condición. Pero qué mejor que enfrentar este tipo de situaciones de la mano de los seres que más quieres y que se preocupan por ti. Por eso, infórmale a tu pareja, familiares o amigos lo que sientes.
Hay varias investigaciones que evidencian que los pacientes que cuentan con ese tipo de apoyos suelen tener una mejor salud emocional y mental; además, recuperan más rápido porque no se ensimisman.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que no todos los casos son iguales. No te apresures a superar lo que sientes de un día para otro. Ten en cuenta que, en ocasiones, superar los trastornos de salud mental toma tiempo y, muchas veces, requerirá de medicación para controlar la ansiedad y los síntomas depresivos. Por ello es sumamente importante que, desde el inicio, cuentes con asesorías psicológicas.
Varios pacientes nos han contado que, desde que les fue diagnosticada la EII, dejaron de hacer actividades cotidianas. Tú intenta no recaer en eso; sabemos que es difícil, pero tu tienes la condición, no ella a ti, por eso controla tu enfermedad y sigue yendo al gimnasio, saliendo a conciertos o de fiesta y sigue con tus actividades diarias. Que la enfermedad no te defina.
Así mismo, aunque busques refugio en tus familiares, eres tú el que debe tomar las decisiones frente a lo que sigue en tu proceso. Por ello, no permitas que otros interfieran en lo que quieres o no hacer. Ve con calma, sigue con las recomendaciones médicas y, bajo ningún motivo, abandones el tratamiento prescrito para controlar tu condición.