«Yo Soy Sam» es una conmovedora película que aborda la vida de Sam Dawson, un hombre con discapacidad intelectual, y su relación con su hija Lucy, quien es neurotípica. Aunque la película no explícitamente trata sobre el autismo, sino sobre la discapacidad intelectual de Sam, hay similitudes en los desafíos y aspectos sociales que enfrenta.
Desde el principio, la película destaca cómo el círculo cercano de Sam, incluyendo a su grupo de amigos con discapacidades, lo apoya incondicionalmente. A pesar de sus limitaciones cognitivas, Sam demuestra ser un padre amoroso y dedicado para Lucy. Su capacidad para expresar afecto y cuidado contrasta con las expectativas convencionales sobre la parentalidad y desafía las percepciones sociales sobre la capacidad de las personas con discapacidades intelectuales para ser padres competentes.
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A nivel social, Sam se enfrenta a la discriminación y a menudo es malinterpretado debido a su discapacidad. La película destaca cómo la sociedad puede tener prejuicios y estereotipos hacia las personas con discapacidades, lo que complica aún más la vida de Sam. A pesar de estas dificultades, él persevera y busca activamente la mejor calidad de vida posible para él y su hija.
Desde el punto de vista psicológico, «Yo Soy Sam» ilustra cómo Sam experimenta la frustración y la impotencia al enfrentarse a un sistema legal que cuestiona su capacidad para criar a Lucy. Su determinación y amor incondicional por su hija son ejemplos notables de resiliencia frente a la adversidad. Además, la película destaca la importancia de la empatía y la comprensión en la interacción con personas con discapacidades intelectuales, mostrando cómo las relaciones genuinas pueden superar las barreras cognitivas.
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En resumen, «Yo Soy Sam» ofrece una representación emotiva de los desafíos sociales, psicológicos y legales que enfrenta un individuo con discapacidad intelectual en su papel como padre. La historia de Sam y Lucy es un recordatorio poderoso de la importancia de la inclusión, la empatía y la aceptación en la construcción de una sociedad más compasiva.
Discapacidad cognitiva
Según expertos del CDC, el deterioro cognitivo es un tema relevante en Puerto Rico, y se han realizado investigaciones para comprender mejor sus implicaciones. Permíteme proporcionarte algunos datos y perspectivas al respecto.
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Uno de los que se puede encontrar es el deterioro cognitivo subjetivo en Puerto Rico: Según el Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento (BRFSS) en 2017, aproximadamente el 5.3% de las personas de 45 años o más en Puerto Rico indicaron síntomas de confusión o pérdida de memoria con mayor frecuencia o agudización. Esto se conoce como deterioro cognitivo subjetivo.
Además, alrededor del 67% de las personas con deterioro cognitivo subjetivo necesitan ayuda para las tareas del hogar.