Quizá no lo sabías, pero la espiritualidad juega un rol indispensable en la mejoría de muchas condiciones del cuerpo humano como las del corazón. En BeHealth quisimos tratar más del tema y por eso contactamos al Dr. James Vilaro, cardiólogo, quien explicó en qué consiste este método.
“Yo le llamo el lado oscuro, que un acrónimo es a veces de vieja angustia, ansiedades, amarguras que nos retratan los problemas del corazón. Nos llenamos a veces del frenesí del mercado, de la comida, bebida, viajes. La espiritualidad es cuando siento la piedad, la compasión, la bondad, la ternura y la misericordia al escuchar al paciente que ventila ese lado oscuro”, expresó el doctor.
De acuerdo con el galeno, las emociones influyen muchísimo en el avance o retroceso de una condición, por lo que considera que cada paciente “tiene que tener sus propios valores personales, donde uno también tiene su lado oscuro, tiene sus ansiedades y entonces uno se valida y es reverente a esa expresión que hace el paciente de la persona que está hablando con uno, y entonces uno trata de llevarlo a la luz”, expresó.
Además, destaca que si un paciente enfrenta alguna condición crónica, es recomendable que se refugie en la fe y la esperanza para salir adelante. Es más, exhorta a buscar de Dios para encontrar salida a los eventuales quebrantos de salud.
“Yo he estado colmado de ese lado oscuro y entonces subo a la esperanza en un término espiritual y a la esperanza de que mañana puede ser mejor, pero va a necesitar la de un diálogo donde yo pueda sincerarme con el paciente y el paciente a sincerarse conmigo. Porque puede que en el diálogo uno descubra que el paciente tiene un proceso de pensar mente, cuerpo y tenga embotellados el rencor, el remordimiento”, señaló.
Así incide el amor
Varios estudios han evidenciado que las personas que están enamoradas y mantienen óptimas relaciones psicoactivas viven más, se enferman menos y evitan el estrés y otros sentimientos negativos para la salud. El Dr. Vilaro dio detalles de cómo funciona el tema.
“Cada uno tiene su manera de tener una comunicación con ese Cristo que lleva a ser bondadoso, a ser benigno. Entonces está el amor ágape, que es el amor compartido. Es interesante en mi práctica clínica ver a pacientes que yo les hacía un cateterismo, tendrían arterias tan tapadas que no se pueden operar, que los instrumentos de ahí tampoco se podían hacer. Pero uno se envolvía en un diálogo con el paciente y se le iban los dolores. Se sentía que ahora podía funcionar. Llegaba una resolución de conflicto. Manejaba su lado oscuro. Entonces a eso es a lo que uno le llama espiritualidad,a la capacidad de uno ser empático. Uno puede ser altruista y poder tener una resucitación cardiopulmonar del alma”, destacó.
Es más, el galeno también reconoce que, aunque varios pacientes se abren y expresan lo que sienten, a algunos les cuesta y por eso hay que prestarle el doble de atención a esa población, dado que no solo les afectará su salud física, sino también mental.
“El paciente me dice ‘Doctor, me estoy sintiendo mal’, pero ganar su confianza decirle ‘te examiné, hice un buen historial, un examen físico, una serie de pruebas y quizás pruebas en abundancia pero estoy respetando tu dolor y quiero que sepas que te estoy haciendo caso y te estoy investigando’. Una vez uno captura la confianza del paciente que se siente atendido, entonces uno puede penetrar en ciertos temas que son calientes o que le duelen”, dijo.
En otros apartes del diálogo, el cardiólogo reconoce que hay pacientes que se resisten a hablar de sus sentimientos y es algo completamente entendible, dado que “es un proceso que no da gratificación inmediata” y dio un tip que podría ayudarles a quienes se sienten así.
“Medita y más rápido llega a la paz en la meditación, porque todos queremos un resultado inmediato”, subrayó.