Seguimos con nuestra campaña de concientización sobre las enfermedades reumáticas y su incidencia en el ser humano. Esta vez, hablamos con la Dra. María Elena Chirino, reumatóloga, quien nos reveló las edades en las que los pacientes deben prestar mayor atención a sus síntomas, pues tendrían mayor probabilidad de desarrollar osteoporosis y osteoartritis.
“La osteoartritis generalmente es un proceso ya entrado después de los 40, pero podría haber personas que han maltratado mucho su cuerpo y mucho antes de eso la desarrollan. Una persona con obesidad podría tener la rodilla de una persona de 50 años a los 35, porque ese desgaste y ese peso en la coyuntura constantemente ocasiona el deterioro de esa coyuntura, que lo lleva a desarrollar la enfermedad mucho más temprano, de lo que podría ser una persona que ha estado ejercitándose y manteniendo un buen peso”, expresó la reumatóloga en diálogo con BeHealth.
Por el lado de la osteoporosis, la doctora María Elena aseguró que es más común en las mujeres y suele aparecer, con mayor frecuencia, en aquellas féminas que ya no menstrúan o que se sometieron a procedimientos quirúrgicos para la extracción de los ovarios.
“Cuando hablamos de la osteoporosis, pensamos en las mujeres después del cambio de vida, en lo que usualmente uno lo asocia y es la paciente clásica: que ya perdió las hormonas, que en nosotras las mujeres el proceso de formación de hueso depende del estrógeno de la hormona femenina, pues una vez pierdes estrógeno, a la edad que sea, sea porque los ovarios murieron por naturaleza o porque te sacaron los ovarios a la mujer, igual que otras enfermedades, puede ocasionar esa situación (la osteoporosis) tempranamente”, ahondó la galena.
Otras patologías
Además, la especialista aseguró que las mujeres a esa edad podrían tener mayor riesgo de desarrollar ovarios poliquísticos “ y otras condiciones médicas que pueden predisponer y acelerar la condición -osteoporosis-”.
Por el lado de los hombres, también hay riesgo y, según explicó la Dra. Chirino, los masculinos podrían desarrollar osteoporosis “ mucho más tarde en la vida de lo que lo van a desarrollar las mujeres”. Además, la especialista aseguró que incluyen aspectos como: componente genético, la raza, el ejercicio, la alimentación, la dieta y otras enfermedades.
“Genéticamente hablando, el hombre está más protegido y usualmente hablamos de osteoporosis en los hombres cuando son bien mayores, estaríamos hablando de 70, 75 años o más, a menos que tengan condiciones de salud que hayan requerido utilización de cortisona en dosis altas, otros problemas metabólicos de hueso y otras enfermedades, como la enfermedad de tiroides descontrolada durante muchos años”, precisó la médica.
Entre tanto, también dijo que existen algunas patologías en los seres humanos que podrían aumentar la probabilidad de que los pacientes, ya sean hombres o mujeres, desarrollen esta enfermedad ósea. Algunos de ellos son: condición inflamatoria inmunológica, problemas hormonales y en el caso de los masculinos, problemas con la producción de testosterona y cáncer de próstata.
Para combatir la sintomatología de las condiciones antes descritas, la Dra. María Elena recomienda hacer ejercicio, mejorar el estilo de vida y conocer más sobre el sistema óseo.
“Es importante entender que los huesos son un órgano vivo en un sistema óseo que todos los días de nuestra vida se están remodelando y el hueso que se va poniendo viejo, esas células viejas, el cuerpo las absorbe y hay un mecanismo para formar hueso nuevo. Si ese proceso se va, como nosotros decimos en negativo, donde yo estoy destruyendo más hueso del que estoy formando, pues ahí tenemos un problema el hueso: se debilita y de primera intención, esos huesos que eran normales antes, cuando uno era un poco más joven, más saludable, no tenía factores de riesgo, pues empieza a deteriorar y no es como un switch que se pone sí o no, sino que empezamos como en una gráfica, en un valor normal y va disminuyendo”, dijo, mientras que recomendó asistir periódicamente a las visitas con el médico para evitar efectos adversos.