La Lcda. Maricarmen Quintana, nutricionista y dietista, destacó los beneficios de mantener una adecuada alimentación para disminuir la inflamación característica de diversas condiciones de la salud, entre las que se ubican las enfermedades inflamatorias del intestino.
“La enfermedad inflamatoria del intestino es una de esas condiciones que se convierte en una inflamación crónica y a través de los alimentos que ingerimos podemos ayudar a que disminuya esta inflamación“, destacó la nutricionista.
Este tipo de dieta, ayuda a crear un balance entre las bacterias buenas y malas que hay en el intestino, ya que cuando hay un desbalance en el microbioma se presentan los problemas de salud.
¿Cuáles son sus componentes?
La dieta antiinflamatoria cuenta con cuatro componentes claves:
- Probióticos para absorber mejor los nutrientes
- Prebióticos claves para mantener vivos los probióticos
- Evitar alimentos proinflamatorios (fast-food, trans-fats, alimentos procesados)
- Buena nutrición (Variedad de frutas, verduras y grasas saludables)
Lo que se debe evitar
- Grasas trans
- Emulsificadores
- Azúcar refinada
- Fast food o alimentos procesados
- Leche de vaca
“La mayoría de los alimentos que contienen gluten están acompañados de altas cantidades de azúcar, pero muchas veces lo que ocasiona el daño es el azúcar y no el gluten como tal”, advirtió la Lcda. Quintana.
Fases de la dieta antiinflamatoria
La dieta se divide en algunas fases dependiendo de la fase en la que se encuentre la condición del paciente.
Fase 1: alimentos cocidos, blandos o en puré
Para aquellos pacientes que acaban de salir del hospital, que presentan muchos síntomas y que no toleran con facilidad los alimentos, la alternativa podría ser:
- Crema de calabaza
- Batido de guineo sin azúcar (puede ser un poco de miel cruda)
Fase 2 : introducción a más texturas y alimentos
El paciente puede presentar algunos síntomas, pero tiene menos dolor abdominal y diarreas. Para él, la opciones son:
- Garbanzos en forma de hummus
- Mantequilla de almendras
- Viandas
- Aceitunas
Fase 3
El paciente se encuentra en remisión y puede añadir a su dieta los alimentos que tolere ya sean cocidos o enteros.
“Hay que tener precaución porque por lo menos los vegetales, se pueden comer al sartén, pero si el paciente presenta algún tipo de estrechez debe ser precavido y no llevarlos hasta fase 3, sino debe mantenerlos en fase 1 o 2”, aclaró.
Y culminó destacando que es importante consumir alimentos frescos y explicó que, “si los alimentos no se pueden consumir de alguna manera, se deben modificar las consistencias para tener el beneficio de ellos de una forma que se pueda tolerar”