Con la realización del ejercicio terapéutico o con el apoyo de las terapias de estimulación se busca relajar los músculos mediante la termoterapia o la terapia de calor. Un método que va a provocar que los músculos se relajen haciendo que la circulación del paciente aumente y con ello, se proporcione un estado de relajación que ayuda a remover desechos de inflamación en las zonas tanto articulares como musculares.
Este tipo de técnica, favorece el adecuado flujo de oxígeno y ayuda al paso de nutrientes, “Por eso la parte de terapia con calor es muy importante”, destacó la Dra. Yamilka Padilla, Terapeuta Atlético en entrevista para BeHealth.
A su vez, señaló que el ejercicio terapéutico de estiramiento va a ayudar a mejorar la fatiga de los pacientes con esclerosis múltiple (EM) porque provoca estimulación en la musculatura y la zona articular, para ayudar al control neuromuscular del músculo fatigado.
Los estiramientos ayudan a generar mejor control y balance de ese músculo y activan la propiocepción de ese músculo para que reciba un mensaje y sepa que va a realizar el movimiento que queremos.
“Dado que este mensaje se interrumpe porque la EM hace que de cierta manera falle el mensaje de la conducción que lleva ese nervio a ese músculo. Debemos provocar que ese músculo se estimule”, destacó la profesional.
Mediante estiramientos con técnicas como el micro stretching los especialistas ayudan al paciente de EM a estirar su musculatura sin causar dolor, tensión y molestias.
“Si aplicamos estas técnicas para trabajar este músculo, vamos a ayudar a relajar el músculo del paciente que en muchas ocasiones ya está rígido, contraído y adolorido”, aseveró la Dra. Padilla.
¿Son iguales las terapias para todos los pacientes?
Es importante comprender que cada paciente es un universo aparte y cada cuerpo es diferente, por lo que se debe evaluar si aparte de la EM las personas presentan otras comorbilidades como hipertensión, diabetes o artritis reumatoide, ya que hay situaciones donde todo esto se mezcla creando una serie de síntomas incómodos para el paciente.
¿Con qué intensidad deben realizarse las terapias?
La Dra. Padilla recomendó trabajar al menos tres o cuatro sesiones por semana.
“En mi caso tengo paciente que están activos en oficina bajo supervisión dos o tres veces por semana, pero se le dan asignaciones en el hogar, así que es muy importante educar al paciente para que además de las terapias que toma en la oficina, pueda realizar ejercicios terapéuticos que no son de riesgo, que no son de impacto y que le van a ayudar a ese mantenimiento mientras el paciente está en el hogar”, explicó.
Es importante resaltar que los ejercicios deben realizarse con acompañamiento y no deben ser ejercicios de riesgo o que impliquen balance, ya que los pacientes pueden presentar desbalance por la EM y estar en riesgo de caída
La especialista sugirió además a los pacientes combinar sus ejercicios con una buena alimentación.
“Es importante que haga sus ejercicios y estiramientos pero que los acompañe con una buena alimentación en la que la base sea antiinflamatoria”, manifestó.
Se deben evitar los alimentos altos en sodio y procesados que suelen generar una mayor inflamación.