Tan pronto como el ser humano llega a los 40 años, según ha descrito la ciencia médica, el mineral de los huesos empieza a disminuir considerablemente; de hecho, los adultos, anualmente, pierden entre 0.3 a 0.5% de su masa ósea. Por eso, hoy te dejaremos algunos tips para manejar el tema.
La vitamina D y el calcio
Esta es una de las principales aliadas del sistema óseo debido a que previene la osteoporosis, que es una de las condiciones en los huesos más frecuentes, principalmente cuando se empieza a llegar a los llamados “años dorados”.
Quizá has oído hablar que estás descalcificado, pues debes saber que, tan pronto sobrepases la cuarta década de vida, debes incluir en tu alimentación alimentos ricos en calcio y, con prescripción médica, incluir medicamentos o productos ricos en este suplemento: tus huesos te lo agradecerán.
Otras vitaminas
De acuerdo con múltiples nutricionistas y ortopedistas, el incremento de vitamina E y B, así como de selenio, trae grandes beneficios para tu esqueleto porque evita que el daño celular sea más grave; estos puedes encontrarlos en sencillos alimentos como el pescado azul y hasta en los frutos secos.
El magnesio y el hierro también serán tus coequiperos en el trabajo de cuidar tus huesos. Se ha demostrado que el consumo de estos nutrientes, entre otras cosas, fortalece los dientes, mejora las fibras, entre otros múltiples beneficios.
El ejercicio
Aunque suele cliché debes saber que la actividad física, desde temprana edad, es vital para todos los pacientes. De hecho, es uno de los métodos más comunes que los expertos recomiendan para el cuidado de la población porque aumenta la fuerza muscular, la flexibilidad y reduce el riesgo de caídas, que podría ser bastante grave en pacientes de la tercera edad.
Incluso, debes saber que hacer ejercicio, al menos, durante 30 minutos diarios, también evita la osteoporosis y te ayudará a llegar a esa edad con huesos sanos y fuertes.