Si tienes tos, fatiga, debilidad, desmayos, pérdida de apetito y necesidad incontrolable de orinar en la noche puede que estés padeciendo insuficiencia cardíaca. ¿Habías escuchado de esta enfermedad? Hoy te instruiremos al respecto de la mano de la Dra. Yolanda Figueroa, cardióloga.
¿A qué edades es más común? Según la galena, “la insuficiencia cardíaca realmente puede ocurrir a cualquier edad”. Sin embargo, dio a conocer en qué grupos etarios suele presentarse con más frecuencia.
“Sabemos que a mayor edad hay más probabilidad de desarrollarla. Hay diferentes factores de riesgo como el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial, pacientes que han sufrido infartos del corazón o que tienen problemas del músculo o de las válvulas, pues están más propensos a desarrollarla”, dijo la especialista.
En otros apartes de la entrevista, la galena reconoció que la insuficiencia cardíaca “es una condición que es a largo plazo, que es crónica, que es progresiva y que se va desarrollando y avanzando con el tiempo”, añadió.
Diagnóstico
Para diagnosticar la insuficiencia cardíaca, el médico revisará atentamente tus antecedentes médicos y tus síntomas y hará una exploración física.
“Es una detección y un tratamiento lo más temprano posible. En el caso de los adultos mayores tenemos muchas veces el retraso en hacer el diagnóstico, porque muchos de los síntomas que se presentan, son percibidos como propios de la edad”, dijo.
Para identificar si alguien tiene la anomalía, la doctora dio a conocer algunos factores que podrían ayudar a identificar la condición: “Si vemos que el paciente ya no hace las actividades que hacía anteriormente o con la misma facilidad, ya no quiere salir, no van de compras o no van de paseo porque se sienten demasiado fatigados. Incluso llega el momento en que no pueden hacer sus actividades cotidianas, como bañarse, vestirse o hasta peinarse sin sentirse fatigados, esas son señales de alarma y debemos buscar una atención de inmediato”, advirtió.
Otras enfermedades
Tu médico también verificará si tienes factores de riesgo de insuficiencia cardíaca, como presión arterial alta, enfermedad de las arterias coronarias o diabetes.
“Es bien importante que si hay una sospecha o incluso un paciente con insuficiencia cardíaca se debe descartar la apnea de sueño y si la tiene, tratarla adecuadamente, igual que la anemia por deficiencia de hierro. Esto es una condición que debe ser tratada en estos pacientes, sobre todo evitar cualquier infección, mantener las vacunas al día que tanta importancia le estamos dando hoy en día, porque cualquier infección, sobre todo respiratoria, puede llevarlo a una complicación o descompensación”, alertó.
Eso sí, destacó que hay opciones de tratamiento basadas en medicamentos, cirugías, atención personalizada, entre otras opciones que podrían beneficiar a esta población.
“Afortunadamente hoy contamos con alternativas de medicamentos que antes no teníamos o no contábamos y podemos ajustar de acuerdo al paciente, de acuerdo a sus condiciones, a su estado de salud. Recomendamos una dieta balanceada, baja en grasas saturadas, sobre todo baja en sodio. Tenemos que hacer restricción del consumo de líquidos porque tienden a retener el líquido y el corazón débil no puede manejar la sobrecarga de volumen. Se recomienda el monitoreo del peso diariamente, porque esto nos ayuda a detectar estos cambios de volumen de forma más temprana antes de empezar los síntomas”, exhortó.