La espondilitis anquilosante es una enfermedad reumática inflamatoria mediada por el sistema inmunitario que afecta al esqueleto axial, es decir, la articulación sacroilíaca y la columna vertebral.
En ocasiones, muchas personas se preguntan si la espondilitis es una condición que aumenta el riesgo de padecer osteoporosis y la respuesta es sí.
Y es que una de las complicaciones más frecuentes de la espondilitis es la disminución de la densidad mineral ósea. Así, algunas investigaciones han determinado que puede afectar a aquellos que han sido diagnosticados con espondilitis anquilosante por un tiempo de menos de 10 años. La buena noticia es que hay ciertas acciones que puedes hacer para ayudar a reducir tu riesgo de osteoporosis. Aquí algunas de ellas.
Recomendaciones para mantener tus huesos fuertes
- Haz ejercicios de 30 a 60 minutos la mayoría de los días.
- Sigue una alimentación balanceada, con alimentos nutritivos, que incluyan niveles adecuados de calcio y vitamina D.
- No fumes cigarrillos ni uses otros productos derivados del tabaco.
- Limita la cantidad de cafeína y alcohol en la dieta.
- Mantén un peso saludable.
- Mantenga una postura saludable,
- Toma medidas para prevenir las caídas, por ejemplo, usando zapatos de tacón bajo.
- Hazte exámenes físicos regulares.
Fuente: Mayo Clinic