Brenda Gerena es una paciente con dermatitis atópica que, según sus palabras, consiste en “una afección de la piel, el órgano más grande del cuerpo cuyo síntoma más persistente es picor”.
Refirió además lo insoportable de este síntoma, que causa malestar y desconcentración para actividades que, para cualquier persona, podrían ser normales. La dermatitis actual de Brenda se ha extendido a sus manos, piernas, codos, rostro y espalda.
También compartió que hay varios factores que exacerban la condición como el estrés, alergias a factores ambientales o alimentos.
Refirió además en su entrevista con BeHealth la importancia de la educación “pues muchas personas piensan que es sarna o algo que se pega y no es así”.
“Es una enfermedad que afecta también en la parte emocional”, precisó. Y es que la condición se maneja de forma interdisciplinaria con diversos especialistas desde un dermatólogo hasta un psicólogo.
En su caso, la condición ha logrado controlarse con medicamentos tópicos. También señaló que ha recibido el apoyo y comprensión de su familia.