En entrevista con BeHealth, Leidy Cortés paciente con fibromialgia y escritora de “Vivir a la sombra de la fibromialgia, del dolor a la bendición”, conversó sobre su vida antes y después de la condición y cómo este diagnóstico le ha permitido servir a muchas personas.
La fibromialgia es una afección crónica que causa dolor en todo el cuerpo, fatiga y otros síntomas. Las personas con fibromialgia pueden ser más sensibles al dolor que aquellas que no la tienen.
En la actualidad sus rodillas siguen siendo el área que presenta mayor dolor pero la experiencia de más de una década le permite enfrentarla con sabiduría.
Aunque en muchos casos el diagnóstico de fibromialgia tarda en ser dado a quien la padece, en el caso de Leidy señala que no fue así, recuerda que su diagnóstico se lo dieron hace 16 años y considera que quizás fue fácil alcanzarlo porque no ´presenta otras condiciones de salud, que quizás puedan llevar a sospechar de otras enfermedades
“Yo me levante un día y dije no siento deseos de trabajar, siento las piernas adormecidas, no me quiero levantar y empecé a llorar, ahí yo dije algo le pasó a mi cuerpo que no es normal», señaló.
Entre otros síntomas recuerda los espasmos musculares y el vértigo, lo que la obligaba a estar en terapias continuas.
La cita con su médico primario
Tras una presentación constante de estos signos acude a su médico primario quien la remite a un reumatólogo por sospecha de fibromialgia. Sin embargo, Leidy sabía que la condición afectaba mucho a las personas y al no sentirse así dudo de este diagnóstico.
Posterior a esto, el reumatólogo realizó pruebas para descartar otras condiciones como lupus y artritis reumatoidea y realizó pruebas de fibromialgia en donde los 18 puntos de la condición estaban activos.
“Al salir de allí en el trayecto lloré pero luego me senté a trabajar y se me olvidó el diagnóstico. Luego empecé a conocer gente que tenía la condición y empezaron a hablarme y empecé a escuchar a personas con el mismo idioma”, manifestó.
Su llegada al grupo de apoyo GAFI
Hace 16 años llegó a este grupo que ofrece servicio médico, psicológico y en donde encuentra más personas con la condición de fibromialgia.
Además, hoy junto a su médico de cabecera supervisa basa su tratamiento en el uso de cannabis, un proceso que inició con tres gotas sublinguales y que poco a poco sirvió para sustituir todos sus medicamentos para el dolor.
“Fui dejando todo los medicamentos que son para el dolor, no consumo ningún medicamento que no sea el cannabis medicinal y soy feliz”, destaca.
Es clara en afirmar que aún hay días en los que debe cambiar de posición todo el tiempo porque le duele su espalda, sus piernas y se siente afectada pero comparado con años atrás hoy siente deseos de salir y no se siente triste.
«Las gotas me permiten dormir toda la noche, tengo ánimo y puedo tener dolor pero si tengo ánimo puedo con todo», afirmó.
“Vivir a la sombra de la fibromialgia, del dolor a la bendición”
Apoyada por el Departamento de Psicología de la Universidad Católica y motivada por las personas que se acercaron a ella con la misma enfermedad, decidió ayudar a quienes se sentían frustrados por no sentir una comprensión.
“Al yo darme cuenta de todas estas situaciones que enfrentan estas personas, decido ayudar y ser ejemplo de esas personas que no saben cómo organizar su vida, cuándo reconocer que están deprimidos y que deben ir al médico o ser medicados», exaltó.
En su familia tres cuñadas y cuatro primas tienen la condición y esto le permite evaluar cómo al no enfrentar la condición y buscar medicamentos la enfermedad puede afectar psicológica y físicamente al paciente.
“Muchas personas no aceptan que deben ser tratadas por un equipo de salud y si les dices que tienen que ir al psiquiatra dicen que no quieren ir porque no quieren estar embobadas y siempre hay un pretexto para no usar el medicamento”, lamentó.
El apoyo es fundamental
Leidy agradece enfrentar su condición con el apoyo de un esposo, a quien describe como un hombre maravilloso, que la ayuda en todo y con el de sus hijos, que se han convertido en una pieza clave en la publicación de su libro que destaca como el resultado de «un trabajo en equipo».
Se enorgullece de haber podido ayudar a tantas personas a través de esta publicación y espera pronto realizar una nueva entrega de su libro.
“Dios me bendijo a mi con una familia y un empleador que me entiende y yo dije yo tengo que ayudar a alguien más porque yo no puedo ser egoísta», explicó.
En facebook «Vivir a la sombra de la fibromialgia», es el espacio creado por Leidy en términos de orientación y servicio en el que pacientes y familias que deseen entender la condición pueden acceder.