Sin duda, la importancia de una dieta saludable resalta como un pilar fundamental para garantizar la salud, el bienestar, y un crecimiento y desarrollo óptimos, que se ven reflejado en las tareas y actividades diarias.
Según la afirmación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se destaca la evidencia que respalda los beneficios para la salud derivados de una alimentación rica en cereales integrales, verduras, frutas, legumbres y nueces, y baja en sal, azúcares libres y grasas, especialmente grasas saturadas y grasas trans.
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En este contexto, los alimentos son un papel esencial en el funcionamiento del organismo, especialmente cuando se busca realizar ejercicio y se quiere evitar la pesadez, malestar o molestias. Mayo Clinic, a través de sus expertos, comparte valiosos consejos para sincronizar las comidas con las rutinas de actividad física de la manera más efectiva posible.
El desayuno, como primera ingesta después de despertar, proporciona un aporte fundamental de energía. Aquellos que eluden comer antes de ir al gimnasio pueden experimentar un bajo rendimiento o sensación de cansancio, según señalan los expertos de Mayo Clinic. Esta afirmación cobra particular importancia cuando se busca optimizar el rendimiento físico.
¿Qué comer en la mañana antes de ir al gimnasio?
Los expertos de Mayo Clinic recomiendan desayunar por lo menos una hora antes de comenzar el entrenamiento para maximizar el efecto positivo de la actividad física.
«Los estudios sugieren que ingerir carbohidratos en comidas o bebidas antes de hacer ejercicio puede mejorar el rendimiento del entrenamiento y podría permitirte entrenar durante más tiempo o a una intensidad mayor”, Mayo Clinic.
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Algunos de los alimentos que contienen esta sustancia son:
- Cereales o panes integrales
- Jugo
- Yogur
- Leche baja en grasa
- Banana
- Se puede incluir una taza de café
El tamaño de la porción que se puede comer antes de ir al gimnasio depende de cuánto tiempo hay entre la comida y el entrenamiento. Las comidas grandes se deben consumir de 3 a 4 horas antes de hacer ejercicio, mientras que las más chicas pueden ingerirse de 1 a 3 horas antes, señalan los expertos de Mayo Clinic.
¿Qué bebidas tomar antes y después del entrenamiento?
Mediante la transpiración, el organismo pierde mucho líquido en el entrenamiento. Sin embargo, es de vital importancia mantener al cuerpo hidratado. El Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte recomienda:
- Beber aproximadamente de 2 a 3 tazas (473 a 710 mililitros) de agua durante las 2 o 3 horas antes del entrenamiento.
- Beber aproximadamente de 1/2 a 1 taza (118 a 237 mililitros) de agua cada 15 a 20 minutos durante el entrenamiento. Ajustar las cantidades de acuerdo con el tamaño del cuerpo y el clima.
- Beber aproximadamente de 2 a 3 tazas (473 a 710 mililitros) de agua después del entrenamiento por cada libra (0,5 kilogramos) de peso que se pierda durante el entrenamiento.
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