Las tendencias demográficas contemporáneas muestran un marcado aumento de la edad media y una drástica reducción de la tasa de natalidad, lo que significa que la población de ancianos sigue aumentando de manera considerable.
Se sabe que la edad geriátrica se caracteriza por una mayor incidencia de enfermedades, afecciones parafisiológicas, deterioro y muchas otras complicaciones físicas. Dados los hechos, por razones médicas, pero también por los costes sanitarios, es esencial comprender cómo optimizar el estado de salud de este segmento de la población.
Diversos estudios han demostrado que la actividad física es un medio excelente para frenar y hacer menos problemático el proceso de envejecimiento, mantener un buen estado de salud y evitar la pérdida de funciones, la disminución de la autonomía y de la musculatura, pero también la degeneración del nervio central.
Más detalladamente, estas ideas han demostrado que un entrenamiento moderado, prolongado con continuidad y de tiempo indefinido, dirigido según las necesidades subjetivas, puede aumentar las expectativas pero sobre todo la calidad de vida, retrasando la aparición de complicaciones asociadas a la vejez.
En el pasado se suponía que con la edad avanzada sería apropiado moderar el ejercicio físico para reducir la posibilidad de lesiones. Por el contrario, hoy en día somos conscientes de que esta correlación incluso se invierte; por supuesto, la aptitud para los ancianos no es la misma para los adultos o las personas en edad de desarrollo. Es necesario respetar las directrices precisas.
Ventajas y beneficios
Para subrayar la importancia de practicar la gimnasia también en la vejez, a continuación, se enumeran los principales beneficios y ventajas que puede aportar a los ancianos:
- Combate los síntomas depresivos y ansiosos, que tienen una alta incidencia en la vejez.
- Aumento de la autoestima y la confianza en sí mismo
- Función social de agregación y pertenencia, antagonistas de la soledad que suele acompañar a los ancianos
- Previene, combate y reduce el empeoramiento de la degeneración cognitiva
- Previene, combate y reduce el agravamiento de ciertas enfermedades metabólicas: hipertensión primaria, resistencia a la insulina o reducción de la tolerancia a la glucosa o diabetes mellitus de tipo 2, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, hiperuricemia y gota.
- Evita la formación de litiasis biliar (cálculos biliares)
- Previene algunas complicaciones cardiovasculares, especialmente relacionadas con algunos factores metabólicos mencionados anteriormente
- Previene, combate y reduce el agravamiento de ciertas complicaciones respiratorias (enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)).
- Previene, combate y reduce el agravamiento o los síntomas de ciertas enfermedades articulares, especialmente la artrosis, la artritis, la espondilitis aquilante, etc.
- Previene y, en pequeña medida, combate y reduce el empeoramiento de la osteoporosis
- Previene, combate y reduce el agravamiento de la masa muscular y la pérdida de fuerza
- Contrarresta el sobrepeso en las personas mayores que tienden a comer demasiado – porque aumenta el consumo de calorías – y el bajo peso en los que comen poco – porque aumenta el apetito.
- Disminuye el potencial de fatiga en las actividades diarias
- Mejora el senderismo y la movilidad de las articulaciones
- Ofrece resultados funcionales inmediatos desde las primeras sesiones. Esto es visible en las actividades diarias como vestirse, escaleras, etc.
Con el paso de los años, pueden aparecer una larga serie de problemas físicos que pueden afectar a todos los distritos del cuerpo. El ejercicio motor racionalizado, optimizado y continuo hace que esta degeneración se ralentice y en algunos casos retroceda.