La colitis ulcerosa aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, según ha reportado la ciencia médica. Los estudios apuntan a que la mencionada enfermedad inflamatoria intestinal, al inflamar el intestino grueso, hace que el riesgo de esa condición oncológica sea mayor.
Ante un escenario de que un paciente oncológico también tenga una EII, se deben tomar medidas adicionales debido a que, por el cáncer, se podría generar mayor debilidad que, sumada a los síntomas de la colitis como diarrea y dolor abdominal, podría traerle serios dolores de cabeza a los afectados.
Por eso, para evitar que haya un cóctel de síntomas adverbios, te dejaremos una serie de recomendaciones que, validadas con tu médico tratante, te ayudarán significativamente a mejorar tu estilo de vida en caso de que tengas algún tipo de cáncer e, igualmente, haya un diagnóstico de colitis ulcerosa.
Cáncer
La alimentación es indispensable en los pacientes oncológicos. Deben consumir nutrientes y una dieta rica en frutas y verduras. Sin embargo, como tienes una EII, debes identificar esos alimentos que propician la diarrea; a toda costa, evita la fibra y evalúa, junto a tu médico, qué puedes y no consumir.
El peso, en pacientes oncológicos, también es importante debido a que, en ocasiones, el sobrepeso y la obesidad podrían jugarle una mala pasada al organismo, por esa razón, de la mano de tus médicos tratantes evalúa cómo mantenerte a raya, al punto de tampoco llegar a la desnutrición.
El tratamiento, en ambas enfermedades, es indispensable. Así que, bajo ninguna circunstancia y a no ser que tu médico te lo ordene, abandones los fármacos prescritos o las quimioterapias que tanto ayudan para vencer esas anomalías.
Colitis
Como ya mencionamos antes, los alimentos son clave. Sin embargo, intenta masticar bien para que el bolo digestivo se forme adecuadamente y la comida no te caiga mal, lo que podría generar dolor abdominal o diarrea severa.
El agua debe ser tu aliada, por lo general los pacientes oncológicos y con EII suelen deshidratarse con más frecuencia, así que intenta que diariamente puedas beber entre 1 y 3 litros de agua.
La salud mental, en ambas enfermedades, es indispensable, asiste desde el inicio de tu enfermedad a terapia y no dudes en expresar todo lo que te desarrolla y te causa, a nivel psicoemocional el tener dos condiciones.
En esa línea, se recomienda informarse de las enfermedades para no estar nervioso y no imaginarse escenarios irreales o que, en ocasiones, pueden causar ansiedad, estrés y preocupación.
Así mismo, asiste cumplidamente a tus citas y no omitas detalles, anota previamente tus dudas y no olvides preguntarle todo al doctor.