La Escleroris Múltiple es una de las enfermedades inflamatorias más comunes que afectan las fibras del Sistema Nervioso Central (SNC). En la población adulta joven ocupa el primer lugar entre los trastornos neurológicos que provocan discapacidad. Los síntomas son variados, pero los más comunes son: fatiga, debilidad muscular, problemas de coordinación y equilibrio, alteraciones a nivel visual e intelectual, entre otros.
Si bien el abordaje de esta enfermedad se hace, entre otros medicamentos, con el uso de corticosteroides, un paciente con EM requiere una atención interdisciplinaria que incluya: neurología, fisioterapia, manejo del dolor, oftalmolgía y acompañamiento psicológico.
Referente a este último campo, las psicólogas Stephanie Vega Vélez y Bolmarie Lafontaine, con quienes BeHealth conversó, brindan un apoyo profesional y humano a los pacientes con diagnóstico de EM. Para la doctora Vega Vélez, es importante que el paciente exprese sus sentimientos y cómo está manejando la situación. Es así que el rol del psicólogo clínico está encaminado en ir de la mano con el paciente para que, en un trabajo mancomunado, se trabaje en la parte física y mental. Este último resulta determinante en el impacto de la salud del paciente. En palabras de la doctora Vega Vélez “es lo más significativo para que el paciente pueda continuar mejorando o se deteriore”.
Y es que “la importancia del tratamiento de la salud mental es ayudarlos a reconocer y conectar con esas emociones o pensamientos que la persona está teniendo después del diagnóstico” explica, por su parte la doctora Lafontaine, quien se refiere también a la trascendencia de que el paciente cuente con un profesional de la salud mental para que este lo oriente en lo referente al compromiso con el tratamiento ligado a su salud física. También es un trabajo recíproco, porque a pesar de que el orientador no vive el proceso en carne propia, sí puede documentarse sobre esta condición y construir y fomentar el aprendizaje continuo bidireccional.
La psicoeducación
El término ‘Psicoeducar’ en sí mismo más que una palabra, se trata de un proceso que permite al psicólogo esclarecerle al paciente sobre su condición, indica la doctora Vega. Adicionalmente explica que esto no solamente está dirigido a pacientes con EM, sino que debería aplicarse en un plano general, en cualquier otro tipo de condiciones médicas.
Terapia psicológica
Un punto de partida para abordar esta patología desde las perspectiva psicológica, según la doctora Lafontaine, consiste en buscar la fortaleza y valores que tiene la persona y mediante estas herramientas, impactar positivamente en ámbitos como el familiar y el social.
También es importante comprender que a pesar de que hay actividades que se deben mermar, hay otras, por el contrario, que se pueden realizar en función de esa nueva situación que vive la persona y que varían de acuerdo al contexto y estilo de vida que cada paciente tenga.
Más aún, para la doctora Vega, resulta de gran interés para el manejo de esta condición, brindar asesorías y charlas al entorno familiar de la persona afectada “que están constantemente con ellos y que necesitan de nuestro apoyo para ellos poder ayudar al paciente”.
En cuanto a tratamientos, la doctora Bolmarie afirma que «nosotros usamos muchos modelos del área de psicología, basados en evidencia científica y que son beneficiosos para cierta población”. Este tipo de tratamientos incluyen entre otros, terapias conductuales y cognitivas, pero estas se aplican de acuerdo a la individualidad de cada paciente.
La fatiga: un síntoma recurrente
Cuando una persona es diagnosticada con EM, existe la posibilidad de que entre en una etapa de negación, entonces, desde la psicología “se ayuda al paciente para que tenga mayor entendimiento y aceptación de las posibles limitaciones que pueda estar enfrentando y sea autocompasivo con su proceso ” indica la doctora Bolmarie. De modo que también hay que enseñarle al paciente que hay situaciones donde no se tiene el control total de ellas, pero se pueden realizar otro tipo de actividades que van acorde al nuevo ritmo de vida.
Según la doctora Bolmarie Lafontaine, cuando un paciente decide buscar ayuda psicológica, las sesiones contribuyen a mejorar sintomatología y emociones que van más allá de la Esclerosis Múltiple como la ansiedad y la depresión, condiciones que quizá la persona padecía antes de ser diagnosticada con E.M, pero que esta las ha exacerbado.
Apoyo familiar
Aunque muchas de las personas diagnosticadas con EM no acuden de forma voluntaria al psicólogo, tanto Lafontaine como Vega, están de acuerdo con que el círculo familiar desempeña un papel trascendental en el paciente al momento de alentarlo para que asista a recibir terapia psicológica e insisten en validar las emociones y la humanidad del paciente.
El tratamiento psicológico busca que la persona pueda sentirse amena, confiada y logre expresar sus sentimientos; que sea un espacio donde se
pueda desahogar. Además, brinda las herramientas al paciente para que él se empodere de su condición y su proceso y, de esta manera, hacer más llevadera la condición.
De otra parte, también se conoce que la EM afecta más a las mujeres que a los hombres. Y en casos donde la mujer sea madre y padezca de esta patología, resalta la doctora Lafontaine que “sería importante hacer una intervención familiar si la persona cuenta con el apoyo, si tiene esposo o si su mamá u otro familiar es su red de apoyo”.
Por su parte, la doctora Vega propone que de no contar con el apoyo familiar se pueden “buscar algunos programas que se dediquen a trabajar con pacientes, donde cuidan a los niños, mientras mamá recibe sus tratamientos médicos”, sin embargo, también coincide en que lo primordial es contar con el apoyo del entorno familiar.
Finalmente, las especialistas invitan a la población educarse más sobre esta condición, ya que no todos los pacientes presentan los mismos síntomas. Es una patología que trae repercusiones a nivel social en la persona que la padece. Además, se están presentando numerosos casos de población juvenil con este trastorno.
Esta, al igual que otras afecciones debe ser tratada sinérgicamente.