Aunque en BeHealth la vemos entrevistar a diestros profesionales de la salud y tener una sonrisa de oreja a oreja mientras cumple su labor periodística, hay un detalle que pocos conocen de la reconocida presentadora y periodista puertorriqueña Mariliana Torres: vive sin su glándula tiroidea.
Sí, una de las más destacadas profesionales de las ciencias de la comunicación en la isla es una de las miles de pacientes que viven con trastornos de la tiroides. Ella pasó de entrevistar a ser entrevistada y se sinceró con nuestro equipo periodístico sobre cómo ha sido vivir con esa anomalía.
En primera instancia, Torres reveló que vivir sin esa glándula “no ha sido tan tortuoso”. Sin embargo, dio a conocer que luego de varios exámenes, un susto que por poco le cuesta su tranquilidad y estabilidad emocional y una intervención quirúrgica para evitar que se desarrollara un posible cáncer, hoy vive para contarlo.
Eso sí, Mariliana contó que lo más difícil del proceso de su enfermedad fue el momento del diagnóstico. No es para menos. Para nadie es fácil enfrentar una enfermedad y menos una cirugía para tratarla.
Fue con anestesia general como se logró sedar a la periodista mientras los médicos que la intervinieron le extirparon la glándula tiroides. En el procedimiento la asistió, además del cirujano, un médico de cirugía plástica que evitó que le quedara alguna cicatriz. Es más, ella muestra sin temor que su cuello, que fue abierto para extirparle la glándula, quedó sin ninguna marca.
El caso de Mariliana es bien particular debido a que el único síntoma que presentó fue cambios en su estado de ánimo. No experimentó más factores de la conocida sintomatología de las condiciones de la tiroides como pérdida de peso inesperada, ritmo cardíaco acelerado o irregular e irritabilidad y sudoración
“Tú sabes cómo somos los periodistas, resolvemos lo que haya que resolver”, aseguró la integrante de este equipo multimedios haciendo referencia a cómo fue que sobrellevó el diagnóstico y la posterior cirugía donde le extirparon un nódulo anómalo que le encontraron tras someterse a varias pruebas diagnósticas.
No obstante, aseguró sentirse “asustadísima” cuando le dijeron que debía someter su cuerpo a las ‘garras’ del bisturí. Además, reconoció que entró en shock cuando el mismo doctor que la operó reconoció que tenía miedo de intervenirla debido a que, en algunos casos, las cuerdas vocales podrían verse afectadas.
“Él estaba un poco, digamos, nervioso, porque las operaciones que son de la tiroides pueden tocar las cuerdas vocales. Entonces él me dijo yo tengo que hacer esa operación extremadamente cuidadoso de no dañar tu tono de voz”, contó la paciente y periodista.
Luego de la cirugía, Mariliana siguió con su vida normal. Dice que ingiere una pastilla diaria, luego espera una hora, se toma un café y sigue con su ardua labor de informar a los puertorriqueños sobre salud y, posteriormente, de la coyuntura nacional.
Hoy, la paciente sigue siendo un referente para el periodismo y el buen estilo de vida y por eso motiva a la comunidad a que se practiquen sus exámenes diagnósticos y no dejen de tomar sus medicamentos para mejorar su calidad de vida.