En el análisis interino, el 7,3 por ciento de los pacientes que recibieron molnupiravir fueron hospitalizados o fallecieron, en comparación con el 14,1 por ciento de los pacientes tratados con placebo.
Merck planea solicitar la autorización de uso de emergencia en los Estados Unidos lo antes posible y presentará solicitudes a las agencias reguladoras de todo el mundo.
Si se autoriza, molnupiravir podría ser el primer medicamento antiviral oral para COVID-19.
Merck en Estados Unidos y Canadá, y Ridgeback Biotherapeutics anunciaron hoy que molnupiravir (MK-4482, EIDD-2801), un medicamento antiviral oral en investigación redujo significativamente el riesgo de hospitalización o muerte en un análisis interino planificado del ensayo fase 3, MOVe-OUT, en pacientes adultos no hospitalizados con factor de riesgo y con COVID-19 de leve a moderado.
En este análisis provisional, molnupiravir redujo el riesgo de hospitalización o muerte en aproximadamente un 50%; el 7,3% de los pacientes que recibieron molnupiravir fueron hospitalizados o fallecieron, transcurridos 29 días, después de la distribución aleatoria (28/385), en comparación con el 14,1% de los pacientes tratados con placebo (53/377); p=0,0012. Al día 29, no se reportaron fallecimientos en los pacientes que recibieron molnupiravir, en comparación con 8 fallecimientos en los pacientes que recibieron placebo.
Por recomendación de un Comité de Monitoreo de Datos (Data Monitoring Committee) independiente y en consulta con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), el reclutamiento de pacientes se ha detenido de forma precoz debido a estos resultados positivos. Merck planea presentar una solicitud de Autorización de Uso de Emergencia (EUA por sus siglas en inglés) a la FDA de los Estados Unidos lo antes posible, en base a estos hallazgos y presentar solicitudes de comercialización ante otros organismos reguladores en todo el mundo.
“Se necesitan de manera urgente más herramientas y tratamientos para combatir la pandemia de COVID-19 que se ha convertido en una de las principales causas de muerte y continúa afectando profundamente a los pacientes, las familias y la sociedad, tensionando los sistemas sanitarios en todo el mundo. Con estos convincentes resultados, vemos con optimismo que molnupiravir pueda convertirse en un medicamento importante como parte del esfuerzo global para combatir la pandemia y se sumará al legado único de Merck de proporcionar descubrimientos para enfermedades infecciosas cuando más se necesitan. De acuerdo con el firme compromiso de Merck de salvar y mejorar vidas, continuaremos trabajando con las agencias reguladoras y haremos todo lo posible para llevar molnupiravir a los pacientes lo más rápido posible” afirmó Robert M. Davis, CEO y presidente de Merck.