Las enfermedades inflamatorias del intestino son condiciones crónicas que afectan grandemente a quien las padece, por eso, es importante que padres y cuidadores aprendan a identificar de forma temprana síntomas como las alteraciones de crecimiento en los niños para atenderlos de forma oportuna.
El Dr. Antonio del Valle, gastroenterólogo pediátrico, destacó que en la enfermedad de Crohn la inflamación puede extenderse a través de todas las capas del intestino mientras que, en colitis ulcerosa, se limita a la capa superficial o mucosa.
En términos del tratamiento es importante evaluar la extensión de la enfermedad para ofrecer al paciente tratamientos dirigidos que ayuden a alcanzar la mejor calidad de vida.
¿Cuál es el objetivo del tratamiento?
De acuerdo con el Dr. del Valle, al ofrecer un tratamiento al paciente lo que se busca es elegir el que sea favorable para ese paciente y brindar un control adecuado y estable sobre la sintomatología. Por eso, se busca:
- Inducir a la remisión
- Mantener la remisión
- Mejorar la calidad de vida
- Demostrar que está sanando la pared intestinal (si no se ve bien se debe intervenir)
¿Cuáles son las alternativas de tratamiento?
Niños y jóvenes con diagnóstico de enfermedades inflamatorias del intestino cuentan con las mismas opciones con las que se trata a los adultos:
Entre las opciones de terapia se destaca:
- Esteroides
- Aminosalicilatos
- Antibióticos
- Inmunomoduladores
- Agentes biológicos
- Corticosteroides
“Estos últimos, son muy efectivos en llevar al paciente a remisión, pero tienen la desventaja de presentar efectos secundarios”, señaló el especialista.
Efectos secundarios a corto plazo:
Como cualquier tipo de terapia, el tratamiento del paciente puede llegar a presentar algunos síntomas, pero en la mayoría de los casos, estos suelen desaparecer con el paso del tiempo o tras la terminación del tratamiento. Algunos de los efectos pueden ser:
- Aumento en apetito
- Acné / hirsutismo
- Cara en forma de luna
- Gastritis
“Esos efectos secundarios son temporales, una vez que vamos bajando el medicamento y lo disminuimos estos efectos secundarios van a desaparecer”, explicó el Dr. del Valle.
Frente a cualquier alternativa de tratamiento, es importante que el paciente dialogue abiertamente con su médico, sobre su estado de salud y los síntomas que presenta, para que puedan evaluar si hacen parte del proceso o si es necesario modificar algún medicamento.
En los tratamientos, el paciente debe ser tratado de forma individualizada y debe contar con un seguimiento para controlar a tiempo síntomas no esperados.