El suicidio sigue siendo un tabú en la sociedad mundial y los expertos aseguran que se debe crear pedagogía sobre esa causa de muerte. BeHealth contactó a la Dra. Amarilis Ramos, psicóloga clínica, quien evidenció información bastante relevante de este tema.
Por ejemplo, según la experta, el suicidio representa “a nivel mundial la causa número 14 de muerte”, por lor que considera que se debe hablar sin tapujos al respecto y así concientizar sobre el impacto.
“Es sumamente importante que nosotros podamos verlo de una manera preventiva, que podamos hablar de este tema sin pensar que hablar de ello hace que una persona cometa el acto. Todo lo contrario. Tenemos que romper con este tipo de mitos para que podamos hablar de una manera certera sobre cómo podemos erradicar, prevenir que este acto fatal continúe sucediendo en familias, en amigos y amistades”, aseveró.
Los afectados
Lo más triste de un suicidio es que no solo la víctima es la que sufre, sino que sus familiares, amigos y demás cercanos enfrentan un choque. ¿Cómo manejarlo? Esto opina la entrevistada:
“Definitivamente esto no solamente acaba como una fatalidad con la persona que comete el acto, sino también va a afectar a todos esos miembros de la familia que eran cercanos y a la misma vez a compañeros de trabajo, amistades, personas que estaban de una manera u otra involucradas con esa persona y la misma comunidad. El hecho de tener una sola pérdida en nuestro país tiene un valor potencial para que podamos analizar y repensar qué está sucediendo alrededor de las personas que tenemos cerca, que a veces interpretamos que es suficiente con una sonrisa para ver que una persona está bien, pero no necesariamente porque está teniendo otra vivencia la está tomando liviana”, expresó.
En esa línea, considera que se debe dejar de creer que si alguien cree que una persona tiene problemas de salud mental o quiere suicidarse es malo preguntarle. Por el contrario.,
“En muchas ocasiones el ser humano, y no solamente porque culturalmente pensamos que solamente los hombres no hablan. El hecho de ventilar un análisis para cada persona, poder bajar todas esas tensiones que tenemos en nuestro interior, ayuda”, agregó, a su vez que dio a conocer algunos de los factores más comunes que iniciden en el suicidio.
“El hecho de acumular mucho dolor y mucho sufrimiento. Muchas experiencias que no deseamos vivir y no las exteriorizamos, hace y desencadena en eventos trágicos y fatales que pueden incluir el concluir con nuestra vida”, advirtió.
Los más comunes
De acuerdo con la psicóloga, lamentablemente, los hombres son los que más se suicidan. Sin embargo, son las mujeres las que más intentos fallidos de esta causa de muerte cometen. ¿Por qué?
“En el acto fatal el ahorcamiento es el primero en la lista. Luego está el arma de fuego, pues el hombre acude en respuesta al intento fatal a través de este método. En el caso de las mujeres, utiliza más el método de envenenamiento, que podrían ser, por ejemplo, el caso de las pastillas. Pero si resulta, obviamente que no, a Dios gracias, pues no concluye el acto como tal. Pues porque a lo mejor ahí en ese momento llegó el hijo, llegó el esposo y la llevaron al hospital por ejemplo, y se pudo lograr lo que es la desintoxicación”, alertó.
Además, la entrevista exhorta a las autoridades salubristas para que investiguen los motivos principales que llevaron a una persona que se intentó suicidar, y se salvó, para tomar esa triste decisión.
“En muchas ocasiones pasa un hecho que determina que ese día voy a esa persona acaba con su vida. Sin embargo, hay otros elementos que van pasando alrededor de su vida, donde la suma y no hay escape y ella va al acto fatal. Ahora bien, no es trabajar solamente con esas situaciones efímeras que le han pasado alrededor del día, sino trabajar con solidificar esa estima del individuo, fortalecer a esa persona a nivel emocional para que podamos ser balanceados”, exhortó.
Edades más frecuentes
Luego de pasar una vida entera, los adultos mayores suelen ser los que más se quitan la vida. De acuerdo con la psicóloga, estas son las edades más frecuentes.
“El promedio está de 35 años a 74 años en promedio, más concentrado entre 40, 50 y 52 años.. Sin embargo, la tendencia es desde 35, 74 años, ese es el promedio de la verdad que ahí se espera que pasamos de la adolescencia a la adultez”, expresó la psicóloga a BeHealth, a su vez que detalló los factores sociales y culturales que pueden incidir en esa materia.
“El aspecto cultural es la construcción social que nosotros hacemos de que estamos casados, tenemos hijos, estamos por terminar, o tenemos o un trabajo estable o estamos por retirarnos y creamos una expectativa de verdad. Esta ilusión de que todo va a ser fantástico en ese promedio de edad, que cuando se da no nos dan una estrellita o no pasa como lo teníamos en nuestra construcción de que no tenemos esposo, no tenemos esposa, nos quedamos sin trabajo por la situación económica, son de los factores más representativos”, anotó.