Una dieta baja en calorías -independientemente de la pérdida de peso que provoque- puede ayudar a controlar la actividad de la enfermedad articular en pacientes con artritis psoriásica, según una nueva investigación.
En un estudio publicado en Advances in Rheumatology, los investigadores inscribieron a 97 pacientes con artritis psoriásica en un ensayo de 12 semanas. Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en tres grupos:
- Un grupo con una dieta baja en calorías que tomó un suplemento de placebo
- Un grupo con una dieta baja en calorías que tomó 3 gramos al día de suplemento de omega-3
- Un grupo de control con una dieta habitual
¿Qué descubrieron?
Los investigadores evaluaron la ingesta de alimentos, la composición corporal y la actividad de la enfermedad al inicio y después de la intervención de 12 semanas. Los resultados: Las puntuaciones de la actividad de la enfermedad mejoraron, especialmente en el grupo con dieta-placebo.
No hubo una correlación significativa entre la pérdida de peso y la mejora de la actividad de la enfermedad en este estudio en particular. Sin embargo, cada aumento de la ingesta diaria de 100 calorías provocó un aumento de 3,4 veces en el deterioro de la DAS28-ESR, una medida de la actividad de la enfermedad.
Dado que durante el estudio no se realizaron cambios en la medicación ni en la actividad física, los resultados refuerzan el papel de la dieta en el contexto del inmunometabolismo (la interacción entre la inmunología y el metabolismo). Los autores sugieren que el ejercicio supervisado podría contribuir a la pérdida de peso, la masa muscular magra y un mejor control de la actividad de la enfermedad.
El grupo de suplementación con omega-3 mostró una pérdida de peso significativa, junto con una reducción del perímetro de la cintura y de la grasa corporal, pero no una mejora de la actividad de la enfermedad.
«La adición de suplementos de omega-3 no mejoró la actividad de la enfermedad ni los parámetros inflamatorios, pero promovió cambios relevantes en la composición corporal que pueden ser modulados por vías indirectas de la actividad de la enfermedad», señalan los investigadores.
Investigaciones anteriores han demostrado que perder peso puede mejorar los síntomas de la artritis psoriásica. Algunos expertos creen que la inflamación y el estrés oxidativo podrían ser un vínculo potencial entre la obesidad y las enfermedades reumáticas.