La malnutrición es una característica común de las personas que sufren problemas digestivos. Es por esto que la alimentación en las enfermedades inflamatorias del intestino es clave para disminuir y aliviar síntomas, así precisó la Licenciada en Nutrición y Dietética, Lilyana Figueroa.
La malnutrición se produce por diversos factores:
- Disminución de la ingesta de alimentos cuando se excluyen ciertos alimentos, ya sea por recomendación médica o por la misma enfermedad que genera dolor, diarrea y vómitos.
- Cuando aumentan las necesidades calóricas, ya sea por fiebre, evacuaciones frecuentes, estrés y pérdida de proteínas.
- Las enfermedades inflamatorias del intestino presentan fases de remisión y en las que los síntomas vuelven a aparecer con episodios agudos. Por tanto, la dieta depende del momento en que se encuentre el paciente.
Las enfermedades inflamatorias del intestino presentan fases de remisión y en las que los síntomas vuelven a aparecer con episodios agudos. Por tanto, la dieta depende del momento en que se encuentre el paciente.
En la mayoría de los casos, cuando no hay síntomas se puede manejar con un plan de alimentación saludable sin restricciones que no sean necesarias.
En los períodos de actividad de la enfermedad se deberá adaptar la alimentación cubriendo las necesidades nutricionales individualizadas del paciente. Es muy importante que se realicen varias comidas a lo largo del día y consumir agua en abundancia.
“Es posible que hayas oído hablar de la dieta FODMAP, que por lo general significa una dieta baja en ciertos azúcares que pueden causar irritabilidad intestinal. La dieta baja en carbohidratos de cadena corta se ha encontrado beneficiosa en el tratamiento de ciertas enfermedades. Esta dieta está diseñada para ayudar a las personas con síndrome de intestino irritable y crecimiento excesivo bacteriano intestinal conocido también como SIBO», precisó la especialista.
La dieta excluye a los carbohidratos de cadena corta, ya que su absorción en el intestino está muy limitada o resulta en indigestiones. Algunos de los alimentos que no se recomiendan son:
Cereales
- Avena
- Cebada
- Trigo
Legumbres
- Garbanzos
- Guisantes
- Lentejas
Vegetales
- Ajo
- Berenjena
- Brócoli
- Cebolla
- Coles de Bruselas
- Coliflor
- Espárragos y setas
Frutas
- Fresa
- Manzana
- Melocotón
- Melón
- Aguacate
- Mango
Frutos secos
- Almendras
- Avellana
- Maní
- Pistachos
Lácteos y sus derivados
Carnes procesadas y embutidos
Dulces
Bebidas
- Café
- Cerveza
- Refresco
- Jugos
Endulzantes naturales
- Azúcar
- Fructosa
- Agave
- Miel
Endulzantes artificiales
- Lactitol
- Maltitol
- Manitol
- Sorbitol
«Estos alimentos podrían empeorar la digestión de aquellas personas con tendencias a desarrollar intolerancias o problemas en el tránsito intestinal. Esta información específica dependerá de muchos factores como la edad, condiciones específicas secundarias, actividad física, entre otros. Por esta razón usted debe consultar con un especialista en ciencias de la nutrición o un licenciado en nutrición y dietética».