Con la llegada del COVID-19, los médicos han vigilado el control de la presión arterial alta en sus pacientes. Esta precaución surge porque el estudio del virus ha arrojado que puede hasta desarrollar presión arterial alta.
No obstante, según publicado en un artículo de WebMD, un colectivo de investigadores italianos han encontrado que ciertos pacientes del virus pueden presentar una disminución en su presión arterial.
Dicha caída de la presión arterial puede generar lesión renal aguda que detiene el funcionamiento de los riñones. Esta afección de salud no solo se limita a quienes experimentan la enfermedad, sino también a los que ya se recuperaron.
De acuerdo con datos de Mayoclinic, las mujeres se posicionan como la población con mayor probabilidad de desarrollar presión arterial baja a causa del COVID.
Asimismo, científicos de la República Checa encontraron que los adultos mayores con diagnóstico de hipertensión también pueden experimentar presión arterial baja luego del virus.
Conoce los síntomas de la presión arterial baja
Por definición, la presión arterial baja se diagnostica cuando el paciente presenta una lectura menor de 90 sobre 60. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) ha presentado los síntomas claves de esta condición.
Entre ellos, la AHA destaca el cansancio, sensación de aturdimiento, mareos constantes, visión borrosa, desmayos, respiración agitada, sensación de sed frecuente y percepción de la piel fría o húmeda.
Asimismo, es importante destacar que la presión arterial varía a lo largo del día. Factores como la respiración, la ingesta de medicamentos, la alimentación, los niveles de estrés y el estado físico del paciente influyen en su variación.
¿Conexión médica entre el COVID y la presión arterial baja?
Aunque la ciencia médica no ha encontrado una razón específica que relacione este virus con el resultado de desarrollar una presión arterial baja, los médicos apuntan a varias razones.
Entre las posibles causas de esta comorbilidad, se ha encontrado que este virus puede ocasionar una presión arterial baja por la fiebre e infección que genera en el paciente.
Asimismo, se destaca la disfunción autonómica como otra de las razones de la conexión. La disfunción autonómica ocurre por un desequilibrio en el sistema nervioso que lidera la frecuencia cardiovascular, temperatura del cuerpo, digestión y la presión arterial. Como el COVID afecta directamente el sistema inmune y nervioso, entre sus estragos se posiciona la disminución en la presión arterial.
Para identificar si tiene un episodio de presión arterial baja, se recomienda monitorear su presión una vez al día. Mantener un registro de sus presiones y evaluarlo con su especialista también ayuda a diagnosticar esta condición.