Uno de los debates más polémicos de la salud cardiovascular gira en torno a la pregunta: ¿qué es más importante para controlar la presión arterial, reducir el sodio o aumentar el potasio en nuestra dieta? Aquí te desglosamos la ciencia detrás de esta controversia y te ofrecemos consejos prácticos para mejorar tu salud cardiovascular.
La presión arterial alta, o hipertensión, es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, controlarla es fundamental para mantener un corazón sano y una vida larga y plena.
El sodio, consumido en exceso en la dieta moderna, ha sido bastante señalado por su capacidad para elevar la presión arterial. Por otro lado, el potasio, que se encuentra en abundancia en frutas y verduras, ha sido considerado como un aliado para reducir la presión arterial.
¿Cómo funcionan en el cuerpo?
Para comprender mejor esto es necesario adentrarse en la fisiología renal. El sodio tiende a retener agua en el cuerpo, lo que aumenta el volumen sanguíneo y, en consecuencia, la presión arterial. Por otro lado, el potasio contrarresta este efecto al ayudar a eliminar el exceso de sodio a través de la orina y al relajar los vasos sanguíneos, lo que disminuye la presión arterial.
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¿Qué dice la ciencia?
Estudios como INTERSALT y la dieta DASH han demostrado los beneficios de reducir la ingesta de sodio y aumentar el consumo de potasio para controlar la presión arterial. En contraste, la base de evidencia para el potasio es más limitada y menos consistente. Hay la mitad de ensayos con potasio, y su capacidad para reducir la presión arterial puede depender de cuánto sodio esté presente en la dieta. Sin embargo, el debate continúa sobre cuál de estos enfoques es más efectivo y práctico en la vida cotidiana.
Consejos prácticos para una dieta saludable
- Reducir el consumo de alimentos procesados, que suelen ser ricos en sodio.
- Aumentar la ingesta de frutas y verduras, que son excelentes fuentes de potasio.
- Considerar el uso de sustitutos de sal bajos en sodio, que contienen una proporción más alta de potasio.
Un cambio positivo reciente puede augurar el comienzo de un cambio de política, al menos en los Estados Unidos. En marzo de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos propuso un cambio en las reglas para permitir que los sustitutos de sal se etiqueten como sal. Esto facilitaría que los fabricantes de alimentos reemplacen el cloruro de sodio por una alternativa baja en sodio y reduzcan la cantidad de sodio en la dieta estadounidense sin tener un gran impacto en el sabor y la aceptación del consumidor.
Si bien el debate entre el sodio y el potasio para controlar la presión arterial puede ser complejo, la clave está en adoptar una dieta equilibrada y variada, rica en alimentos naturales y baja en alimentos procesados. Al hacer pequeños cambios en nuestra alimentación diaria, podemos marcar una gran diferencia en nuestra salud cardiovascular y en nuestra calidad de vida a largo plazo.
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