La lucha contra el VIH ha sido una de las batallas más persistentes y desafiantes en el campo de la salud global durante décadas. Desde los primeros días de la epidemia, la comunidad médica y científica ha trabajado incansablemente para encontrar tratamientos efectivos y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el virus.
En este contexto, el nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa un hito importante en la comprensión de la farmacorresistencia del VIH, un fenómeno que plantea desafíos significativos para el tratamiento y la gestión de la enfermedad.
El informe destaca el uso cada vez más extendido del dolutegravir (DTG) en el tratamiento antirretrovírico (TAR) como una noticia alentadora. Este medicamento ha demostrado niveles impresionantes de supresión viral del VIH en más del 90% de los casos. Además, se promociona por ser más efectivo, más fácil de administrar y con menos efectos secundarios en comparación con otras opciones de tratamiento disponibles. Sin embargo, las preocupaciones surgen cuando se analizan los datos de farmacorresistencia.
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A pesar de la eficacia general del DTG, el informe de la OMS señala un aumento preocupante en los niveles de resistencia al mismo. Encontrar que los datos de resistencia superan los observados en ensayos clínicos es motivo de alarma. Según las cuatro encuestas notificadas, los niveles de resistencia al DTG oscilaron entre el 3,9% y el 8,6%, alcanzando hasta el 19,6% entre las personas que llevaban tiempo recibiendo tratamiento y que tenían una carga viral elevada de VIH.
La Dra. Meg Doherty, Directora del Departamento de la OMS de los Programas Mundiales sobre el VIH, la Hepatitis y las Infecciones de Transmisión Sexual, enfatiza la necesidad de aumentar la vigilancia y redoblar los esfuerzos para optimizar la calidad de la atención del VIH. La vigilancia estandarizada de la farmacorresistencia del VIH se presenta como una herramienta esencial para prevenir, monitorear y responder eficazmente a estos desafíos.
Un aspecto especialmente preocupante es la resistencia al DTG entre los niños menores de 1 año. Haití fue el único país que notificó los datos de una encuesta sobre la farmacorresistencia del VIH en este grupo vulnerable. Se observó resistencia al DTG en un niño menor de 1 año cuya madre había recibido este tratamiento. La gestión efectiva de las cargas virales elevadas entre las mujeres embarazadas y lactantes es crucial para prevenir la transmisión del VIH a los niños menores de 1 año. Por lo tanto, se hace hincapié en la necesidad de aumentar la vigilancia sistemática de la farmacorresistencia del VIH en este grupo demográfico para determinar la mejor opción de TAR en el futuro.
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