En la reciente Asamblea Anual de APAPP, un espacio educativo que incluyó conferencias educativas sobre la enfermedad psoriásica, salud mental y enfermedades metabólicas, la doctora Leticia Hernández Dávila, endocrinóloga compartió algunos lineamientos importantes a tener en cuenta para los pacientes con esta condición.
En este sentido, hizo referencia a las complicaciones metabólicas que puede provocar la psoriasis y cómo podemos prevenirlas.
“La psoriasis es una condición crónica e inflamatoria que está mediada por el sistema inmune, por las citoquinas que inducen estos cambios que ocurren. Está presente entre un 2 a un 4% de la población y está relacionada a un riesgo mayor de otras condiciones inflamatorias, como la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardiovascular y lo que se conoce como síndrome metabólico”, explicó la especialista.
Factores de riesgo
La doctora precisó que los principales factores de riesgo son el factor de herencia, “o sea que si mis padres viven con la condición, pues yo tengo una probabilidad más alta de tener la misma”.
También hay factores de comportamiento y exposiciones ambientales que pueden inducir o empeorar esta condición, como el uso de cigarrillos y el uso del alcohol.
“Ahora vamos a hablar de una relación de la que no se habla mucho y es la relación de la psoriasis con las enfermedades metabólicas”, precisó.
El metabolismo es cómo nuestro cuerpo utiliza la energía, los azúcares o las grasas. Es decir, es el conjunto de procesos bioquímicos y fisiológicos que ocurren en las células y en los organismos vivos para convertir los nutrientes en energía y sustancias esenciales para el funcionamiento del cuerpo.
Obesidad y psoriasis
Entre la psoriasis y la obesidad hay una gran relación. La psoriasis puede causar obesidad o puede contribuir al desarrollo o el empeoramiento de la obesidad, pero también la obesidad puede ser un factor de riesgo para desarrollar psoriasis.
¿Por qué? Debido a que la obesidad es un estado proinflamatorio y la psoriasis es una condición inflamatoria donde hay una citoquinas que causan todos estos cambios que tiene el paciente con psoriasis.
“Nosotros calculamos el índice de masa corporal, una relación entre cuánto yo mido y cuánto yo peso; y cuando esa relación está por encima de 30 es obesidad. De 30 a 34.9 sería categoría 1; de 35 a 39.9, categoría 2 y más de 40, es la categoría 3 o lo que se conoce como obesidad de tipo severo”.
Existe una mayor probabilidad de tener de vivir como obesidad si se tiene psoriasis. Diferentes estudios han demostrado esta relación. Se ha visto una relación de 1.66 entre tener psoriasis y desarrollar obesidad.
Además, existen estudios transversales donde se encontró que también los niños pueden tener esa prevalencia mayor de obesidad cuando viven con psoriasis.
¿Por qué existe esta relación? Los factores psicológicos que pueden envolver la psoriasis pueden inducir comportamientos que puedan estar relacionados a esa ganancia de peso. También ciertos de los medicamentos que se usan podrían tener esa relación con la ganancia de peso.
En el caso de la obesidad, el tejido graso es inflamatorio y también puede aumentar el riesgo de desarrollar psoriasis. “Esto se encontró como factores de riesgo para el desarrollo de psoriasis en un estudio de enfermera donde se evaluó sobre 80.000 mujeres y se encontró que existía esa relación”.
Síndrome metabólico y psoriasis
La obesidad puede inducir a otras condiciones metabólicas que desafortunadamente aumentan nuestro riesgo de tener eventos del corazón. Una de ellas es el síndrome metabólico, donde hay cinco factores a tener en cuenta:
Circunferencia de la cintura: si somos mujeres y tenemos más de 35 pulgadas de circunferencia de cintura o si somos varones y tenemos más de 40 pulgadas de circunferencia de cintura, decimos que tenemos obesidad abdominal. Esto es uno de los factores para el síndrome metabólico.
Triglicéridos: los triglicéridos mayores de 150 para cualquiera de los dos sexos también es un factor de riesgo para el síndrome metabólico, o sea, una de las características del síndrome metabólico.
Colesterol bueno (HDL): queremos que, en una mujer, esté por encima de 50 y que en un varón esté por encima de 40. Si estos valores están por debajo es otro factor de síndrome metabólico.
Presión arterial: Si es de 130-85 o más o “que yo esté tomando medicamentos para la presión es otro factor”.
Azúcar: Si tenemos un azúcar por la mañana de más de 100, entre 100 a 125, y esa prueba la repetimos dos veces o tenemos otro factor “como por ejemplo, cuando nos dan glucola, un azúcar entre 140 y 199 o una hemoglobina glucosilada, de más de 5.7 hasta 6.49, tenemos prediabetes y estos son otros factores para el síndrome metabólico”.
“Si yo tengo tres de esas características decimos que tenemos síndrome metabólico y nuestro riesgo de desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular aumenta”.
Esta relación se ha evaluado en diferentes estudios epidemiológicos. Se ha encontrado una relación entre la psoriasis y el síndrome metabólico o cada uno de esos factores individuales. También en los niños en estudios también encontramos esa misma relación.
“Todos estos factores inflamatorios alteran lo que es el control de azúcar, colesterol y también esa pared interna de mis vasos de sangre. Todo esto contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares o enfermedades del corazón”, sentenció.
Otra complicación es el hígado graso al cual se le debe prestar especial atención para evitar condiciones como la cirrosis.
¿Qué debo hacer para cuidarme?
Si vives con psoriasis debes evaluar tu historial familiar, identificar quiénes tienen condiciones del corazón, a qué edad las desarrollaron “para saber si tienes otros factores de riesgo, además de la psoriasis, para desarrollar este tipo de condición”.
Es importante estar pendiente de la presión sanguínea y, si está elevándose, empezar a caminar, reducir el sodio de mi dieta y tener las evaluaciones médicas necesarias para estar seguros de que no se requiere medicamentos o, si se necesitan, mantener el control.
Por otro lado, se deben evaluar los valores de colesterol y azúcar, dos aspectos sumamente importantes que mantener en control.