Es común que el envejecimiento implique cierto grado de problemas de memoria, así como un ligero deterioro de otras habilidades de razonamiento. Sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer y los trastornos relacionados. Además, algunos problemas de memoria son el resultado de afecciones que se pueden tratar.
Si bien no hay garantías respecto de la prevención de la pérdida de la memoria o de la demencia, se sabe que hay ciertas actividades que podrían ayudarte.
Asimismo, recientemente un estudio publicado en Nature Neuroscience encontró que los pacientes que fueron tratados con estimulación de corriente alterna transcraneal durante cuatro días seguidos mostraron mejoras en su capacidad para recordar.
En la investigación se evidenció una mayoría de personas con mejoras en la memoria de los 150 adultos que recibieron tratamiento dirigido a su memoria de corto y largo plazo o un procedimiento de placebo.
Proceso de estimulación cerebral
Los participantes del estudio usaron un gorro de ducha con electrodos incrustados que estaba conectado a un dispositivo de estimulación cerebral que emite corrientes eléctricas débiles. Cada sesión duró 20 minutos y se les pidió a las personas que escucharan y luego recordaran inmediatamente cinco listas de 20 palabras durante el tratamiento.
“Estas corrientes eléctricas estimulan áreas del cerebro que han perdido el ritmo. Las células que se disparan juntas se conectan entre sí y, por lo tanto, transmiten información en el tiempo, mejorando la memoria”, explicó Robert Reinhart, director del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Clínica de la Universidad de Boston.
El resultado fue que los pacientes que recibieron la estimulación cerebral recordaron más palabras cada día que pasaba, y los beneficios duraron un mes. “Mejoraron entre un %0% y un 65% aproximadamente en el cuarto día en relación con el grupo simulado o placebo. Esto equivale a recordar de cuatro a seis palabras más”.
Adicionalmente, se evidenció que las personas con el rendimiento cognitivo más bajo cuando comenzó el estudio mostraron los mayores beneficios de la estimulación cerebral. El grado de mejora de la memoria durante el tratamiento predijo beneficios un mes después.
Los análisis están observando el uso de esta tecnología para tratar la esquizofrenia, la enfermedad de Alzheimer y el trastorno obsesivo-compulsivo. También puede mejorar la memoria y el rendimiento en personas sin déficits conocidos. “No es invasivo, es muy seguro y potencialmente, el futuro, cada persona podría comprar su propio dispositivo y usarlo en casa, con suerte junto con un plan de tratamiento de un médico. Puede que no sea la panacea, pero podría ser parte de nuestro arsenal de herramientas que previenen el deterioro cognitivo”, concluyó el especialista.