Los tomates, ya sea en ensaladas, salsas, asados o en sopas, son un comodín en la cocina que puede elevar el sabor de cualquier plato. ¿Pero sabías que también ofrecen una serie de beneficios para la salud? Ya sea que los consumas crudos o cocidos, el tomate puede ser un aliado valioso para tu bienestar.
Existen alrededor de 10.000 variedades de tomates, pero la predominante es la roja. Este color, en particular, es lo que hace que el tomate sea tan interesante desde el punto de vista nutricional. Gemma Chiva-Blanch, profesora de Nutrición de la Universidad Abierta de Cataluña, explica que el color de los vegetales está determinado por compuestos como los polifenoles y los carotenoides, que van desde el amarillo hasta el morado.
El tomate, al ser rojo, contiene una alta cantidad de estos compuestos, los cuales tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Además, contienen licopeno, un compuesto asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Con respecto a sus propiedades, los expertos de North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services señalan que el tomate es bajo en calorías por contener tan solo 18 calorías por cada 100 gramos, sumado a que tiene un contenido de 95 % de agua. De igual forma, su sabor es positivo, por el hecho que cuenta con azúcares simples y ácidos orgánicos.
Poder antioxidante del licopeno
El licopeno se absorbe mejor cuando el tomate está triturado, como ocurre en el caso de sopas frías o platos cocidos. Curiosamente, a pesar de que el calor puede afectar el contenido de vitaminas en otras frutas y verduras, el licopeno en el tomate se potencia con el calor, aumentando su poder antioxidante.
Para optimizar la asimilación de los compuestos beneficiosos del tomate, es recomendable consumirlo cocido con aceite de oliva. Además, gran parte de los carotenoides se encuentra en la piel, por lo que pelar el tomate no es lo más beneficioso.
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Más allá de sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios, el tomate también puede contribuir a la salud ocular y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, se incluye como uno de los cinco componentes recomendados por la Organización Mundial de la Salud para una dieta saludable.
Más beneficios
Otros beneficios de los fitoquímicos que contiene el tomate es que mantienen la salud de los ojos y pueden tener un efecto protector contra la degeneración macular vinculada a la edad y otras enfermedades de la vista.
Este alimento ofrece una defensa significativa contra diversas formas de cáncer en órganos como riñones, próstata, pulmones, intestinos y estómago. El licopeno supera en eficacia a la vitamina E en la lucha contra el cáncer y se potencia cuando se combina con otros carotenoides como el fitoeno, la luteína y el betacaroteno. Este último también puede transformarse en vitamina A, esencial para la piel, los ojos, el crecimiento y la regeneración de los huesos, y la formación de tejido embrionario.
También tiene incidencia con la salud ósea, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Cumple el mismo rol del hierro o calcio, debido a que le da firmeza a los huesos para que no se deterioren tan fácilmente.
Ya lo sabes, la próxima vez que disfrutes de un delicioso plato con tomate, sabrás que no solo está llenando tu paladar de sabor, sino también contribuyendo a tu bienestar.
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