Aunque la artritis reumatoide se caracteriza por generar afección en las articulaciones de diferentes partes del cuerpo, también puede llegar a ocasionar inflamación pulmonar.
Incluso, la enfermedad pulmonar podría mostrar sus síntomas muchos antes de notar presencia de inflamación o dolor, característico de la condición.
Se registrar una mayor incidencia de la condición en hombres entre los 50 y 70 años, especialmente en quienes tienen artritis reumatoide activa o han tenido antecedentes de tabaquismo.
Problemas pulmonares en la AR
Algunos de los problemas pulmonares que se relacionan con la artritis reumatoide son:
- Nódulos pulmonares. Presencia de bultos de tamaño en los pulmones (nódulos reumatoides) y en otras partes del cuerpo que por lo general no presentan signos ni síntomas, y no representan un riesgo de cáncer de pulmón.
Sin embargo, es importante una evaluación médica, pues un nódulo puede llegar a romperse y causar un colapso pulmonar.
- Cicatrices en los pulmones. Con el tiempo y dados los diferentes episodios de inflamación, pueden formarse cicatrices (enfermedad pulmonar intersticial), haciendo que el paciente tenga síntomas como falta de aire, tos seca crónica, fatiga, debilidad y pérdida del apetito.
- Enfermedades de la pleura. El tejido que rodea los pulmones (pleura), puede inflamarse y llegar a presentar un derrame pleural, acumulación de líquido entre dos capas de la pleura.
Si bien pudiera desaparecer por sí solo, en casos de un derrame pleural grande, puede causar disnea, fiebre y dolor al respirar. - Pequeña obstrucción de las vías respiratorias. Las paredes de las vías respiratorias pequeñas pueden engrosarse debido a una inflamación e infección crónicas (bronquiectasia) o inflamarse o lesionarse (bronquiolitis).
Causando acumulación de moco en los pulmones, disnea, tos seca crónica, fatiga y debilidad.
Si eres paciente con artritis reumatoide, recuerda tener un seguimiento de tu salud, guiado por diferentes profesionales.
Consulta de inmediato si presentan la condición y notas algún problema respiratorio inexplicable, con el fin de detectar a tiempo, cualquier líquido que rodee los pulmones.