La Lcda. Laura M. Hernández, dietista y nutricionista, compartió con BeHealth los beneficios de la dieta antiinflamatoria y resaltó cuáles son esos alimentos que deben evitarse debido a que pueden generar mayores episodios de inflamación.
La licenciada destacó que esta dieta se basa en incorporar una gran variedad de frutas y vegetales por ser ricos en nutrientes, vitaminas y minerales.
Asimismo, en aumentar las fuentes de proteínas magras y grasas saludables, con productos como legumbres, pescados, huevos, nueces, aguacate, aceite de oliva.
¿En qué consiste la dieta antiinflamatoria?
La dieta antiinflamatoria es una propuesta dietaría que se desarrolló en la Universidad de Massachussets para manejar síntomas de las Enfermedades Inflamatorias del Intestino.
A través del estudio, el equipo investigativo logró evidenciar cómo los pacientes lograron reducir los síntomas propios de estas condiciones, llevando un control sobre su alimentación.
La dieta se enfoca en la adecuada absorción de nutrientes y la buena nutrición, buscando restaurar el balance del microbioma intestinal al eliminar las bacterias malas del intestino y al alimentar las bacterias buenas para reducir la inflamación a nivel del intestino.
¿Qué alimentos no se deben consumir?
Entre las recomendaciones de la dietista se destaca la necesidad de evitar ciertos tipos de carbohidratos como aquellos que incluyen la lactosa, trigo, azúcar refinada (sucrosa) y maíz, ya que este tipo de productos alimentan las bacterias malas y promueven la inflamación del intestino.
Productos a evitar
- Mantecado
- Leche de vaca y sus derivados: queso fresco y mozzarella.
- Alimentos con trigo: como panes, pastas, galletas,
- Azúcares refinados: como dulces y chocolates, refrescos, productos de repostería.
- Maíz: popcorn, cereales listos para comer y plantillas de maíz.
“Muchos productos no solamente están presentes es una de las categorías de los alimentos dañinos, sino que por ejemplo, los bizcochos son altos harinas de trigo, incluyen azúcar refinada, tienen grasas saturadas y grasas trans, y todo esto aporta a la inflamación del intestino”, advirtió la Lcda. Hernández.
Es importante que el paciente reconozca los alimentos que pueden predisponer la aparición de síntomas, para de esta manera evitar llevarlos a casa desde el mismo instante en el que se realizan las compras.
Leer cuidadosamente las etiquetas nutricionales es indispensable para detectar cualquier ingrediente, como por ejemplo la harina de trigo, empleada para múltiples productos, que en este caso no sería recomendado dentro de la dieta antiinflamatoria, que tanto beneficia al paciente con EII.
Las grasas trans son otro componente que genera inflamación en el cuerpo y además, puede generar otros tipos de complicaciones como daño al sistema cardiovascular.
Este tipo de grasa se encuentra en alimentos procesados, carnes altas en grasa como la jamonilla, productos de repostería, alimentos fritos, procesados y comidas rápidas.
“Hay muy poco conocimiento sobre qué exactamente están comiendo los pacientes con Crohn y Colitis Ulcerosa”, señaló la especialista en nutrición mientras enfatizó en la necesidad de educar y reconocer lo que se está consumiendo para favorecer el buen estado de salud.