Entre los diferentes tipos de artritis, la osteoartritis y la artritis reumatoide son dos de las formas más comunes. Aunque sus síntomas pueden ser similares, es muy importante distinguirlos para determinar el tratamiento adecuado. En ello la delimitación de las articulaciones afectadas, así como las pruebas diagnósticas, desempeñan un papel clave. Así explicó el Dr. José Rodríguez Santiago, especialista en reumatología, a BeHealth.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta a cerca del 1% de la población. Se trata de una condición resultante de inflamación crónica, donde el sistema inmunitario ataca al propio cuerpo, con manifestaciones clínicas insidiosas que dañan la membrana sinovial y que a menudo dan lugar a deformidades debido a la destrucción del cartílago y a la erosión del hueso.
En cambio, la osteoartritis se produce cuando la superficie lisa del cartílago de la articulación se desgasta por el uso diario. Como consecuencia, los huesos situados a ambos lados empiezan a doler, es decir son cambios degenerativos.
“A pesar de que ambas son más frecuentes en mujeres, el proceso de la artritis reumatoide comienza entre los 30 y 50 años de edad; y la osteoartritis, por otra parte, inicia después de los 60 años”, destaca el doctor Rodríguez Santiago.
En la artritis reumatoide, las coyunturas más afectadas suelen ser las pequeñas de las manos, los pies, las muñecas, los codos y los tobillos; aunque en ocasiones hay daños de las coyunturas grandes.
De acuerdo con el especialista, la osteoartritis es probable que afecte las coyunturas más utilizadas como las manos y la columna vertebral; así también las que soportan peso como las rodillas y caderas. En ese sentido los pacientes con sobrepeso tendrán mayores complicaciones.
Algunos de los síntomas diferenciadores de ambas enfermedades son los siguientes:
Artritis reumatoide
- Rigidez matutina que puede durar una hora o más
- Fatiga
- Fiebre baja
- Falta de apetito
- Bultos llamados nódulos reumatoides que crecen bajo la piel
Osteoartritis
- Dolor y rigidez
- Inflamación de las articulaciones
- Ruidos (crujidos, chirridos) al mover la articulación
- La articulación no funciona como debería