Tras muchos estudios y debate, finalmente se aprobó la vacuna de COVID-19 para menores desde 6 meses hasta 5 años de edad, lo que puede ser un alivio o una preocupación para los padres. Sin embargo, la vacuna ha sido probada y ha tenido gran éxito, por lo que ahora se podrán proteger a los pequeños de la casa también.
Las marcas Moderna y Pfizer BioNTech tuvieron sus vacunas aprobadas por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La Pfizer requiere tres dosis y la Moderna dos, pero no se descarta la posibilidad de que requiera una tercera. Al igual que en los adultos, los niños contarán con una mayor protección a los dos semanas de recibir su última dosis.
Efectos secundarios en menores luego de las vacunas
Los efectos secundarios en los niños suelen ser los mismos que cuando reciben cualquier otra vacuna. La fiebre y enrojecimiento en el área de la vacuna son reacciones usuales. Sin embargo, de presentar una fiebre más alta por un extenso periodo de tiempo o alguna otra reacción, debe contactar al pediatra. Según los CDC, los síntomas suelen ser más comunes luego de la segunda dosis.
Con las pruebas de la Pfizer, recomendada para menores de 6 meses a 4 años, los síntomas comunes fueron:
- irritabilidad
- disminución de apetito
Entre los niños de 2 a 4 años también se reportó dolor de cabeza y escalofríos.
Por su parte, para la Moderna, recomendada para menores de 6 meses a 5 años, los síntomas fueron:
- somnolencia
- disminución de apetito
- irritabilidad
- hinchazón en el área de la vacuna
Entre los niños más grandes se reportaron síntomas más fuertes como fatiga, dolor muscular, escalofríos, náuseas y vómitos.
Luego de varios estudios, los expertos concordaron en que la vacuna es más beneficiosa que riesgosa ya que muchos menores se han contagiado. Asimismo, la CDC recomienda que para los niños y jóvenes con el sistema inmunitario comprometido deben recibir solo una dosis entre las edades de 5 y 11 años, y dos dosis si tienen más de 12 años. La cantidad de dosis a recibir puede decidirse luego de una conversación con el pediatra.
La invitación a vacunar a los menores de la COVID-19 surge ante la preocupación de que aparezca otra variante al no poder predecir si será más fuerte o menos fuerte que las anteriores. Además, proteger a los menores evita que más personas en el hogar se contagien, evita que se enfermen gravemente, y que pueda continuar una vida normal sin miedo al contagio.