En general, el término fertilidad indica la capacidad de un organismo vivo para reproducirse, es decir, concebir una nueva vida, y el período en el que una mujer puede procrear se define como vida fértil.
La probabilidad mensual de concebir un hijo es de alrededor del 30%, pero disminuye al 20% después de los 35 años y al 10% después de los 40 años. La fertilidad disminuye con la edad, con efectos más evidentes en mujeres que en hombres.
La fertilidad, sobre todo la femenina, es un tema muy delicado del que hablar. A menudo estamos rodeados de información vaga, poco confiable o inexacta. Para poder profundizar sobre este tema de gran relevancia BeHealth realizó una entrevista a la doctora Yadira Méndez, ginecóloga obstetra del Centro Médico Episcopal San Lucas.
“La fertilidad es esa capacidad que tiene la persona hombre o mujer de quedar en embarazo, no se debería confundir con la esterilización. Una persona que se haya esterilizado puede volver a quedar embarazada por lo tanto sigue siendo fértil”, precisó la especialista.
También afirmó la entrevistada que la edad es el factor más importante que afecta la capacidad de fertilidad de una mujer, que se establece cuando comenzamos a menstruar hasta que dejamos de hacerlo.
En este sentido, tenemos que la capacidad reproductiva de la mujer va disminuyendo con la edad:
“Cuando se llega a los 35 años se habla de edad materna avanzada y la cantidad de óvulos va disminuyendo significativamente, esto se evidencia a partir de los 37 años”.
No obstante, también hay otros factores importantes a tener en cuenta que, según cuenta la galena, están afectando en la actualidad, entre ellos la obesidad, el consumo de alcohol en exceso, así como el consumo de cigarrillos o la marihuana.
Tratamientos para la fertilidad: ¿cuál es el proceso?
“Primero tenemos que establecer si la persona ya tiene un diagnóstico de infertilidad para proceder a hacer estudios. Si la mujer tiene menos de 35 años, se le permite un año en el que intente con su pareja quedar en embarazo; generalmente el 90% en ese año habrá quedado en embarazo”.
Por otro lado, si la paciente tiene entre 35 y 40 y han pasado seis meses y no logra quedar embarazada, se inician los estudios. Mientras que, si tiene 40 años o más y está tratando de quedar embarazada, los estudios se deben realizar inmediatamente.
“Para los hombres tendemos a utilizar el análisis de espermatozoides para determinar la cantidad, el volumen, los que se mueven progresivamente y los que logran estar vivos en cierta cantidad de tiempo”, precisó.
En el caso de las mujeres se realiza un estudio más amplio que incluye sonograma, examen físico, estudios de laboratorio, entre otros.
Problemas de fertilidad: ¿qué hacer?
Según la doctora Méndez, la dieta y el ejercicio son factores que va a ayudar a tener un peso ideal, mientras que el ejercicio también permite liberar el estrés.
“Una alimentación saludable donde estemos consumiendo todos los nutrientes y la importancia del ácido fólico. Si estás queriendo quedar embarazada deberías consumir un mínimo de 400 mg de ácido fólico desde ya porque a veces las pacientes esperan a quedar embarazadas para tomar luego acción. Sin embargo, la placa neural y el cerebro del bebé se está desarrollando desde las 4 o 5 semanas de embarazo, cuando ni siquiera sabemos que estamos embarazadas”.
Lo próximo sería ir con un especialista de infertilidad que haga una inseminación intrauterina artificial o los famosos in vitro.
“En los hombres también se puede identificar la varicocele, que es como si tuviera venas varicosas en los testículos. Puede haber una corrección de esto”.
En el caso de la mujer, si la paciente tenía endometriosis hay que analizar si las trompas de Falopio están obstruidas o no, si tiene algún quiste de endometriosis que hay que remover.
Finalmente, la doctora abordó la importancia de reconocer este tipo de problemas:
“Muchas veces las parejas ven que hay algo raro, pero no buscan ayuda por orgullo o por miedo a un diagnóstico”.
No obstante, esto es un gran error debido a que, cuando evitamos buscar ayuda, el tiempo se sigue sumando y -si la persona tenía algún problema o condición médica- le vamos a sumar la edad. Entonces, se convierte en dos factores que están haciendo más difícil la fertilidad en la pareja.
“Quiero llevar un mensaje de medicina preventiva y de que hacer las cosas a tiempo es importante; si vemos que hay algún problema, diagnosticarlo y no dejar que pase el tiempo y se le vayan subiendo otras complicaciones. Tenemos que dejar el tabú tenemos y buscar ayuda para cuestiones que tienen soluciones a veces no tan complejas”.