En Estados Unidos, unos 5,8 millones de personas de 65 años o más viven con enfermedad de Alzheimer. De ellas, el 80 % tiene 75 años o más. De los aproximadamente 50 millones de personas con demencia en todo el mundo, se estima que entre el 60 % y el 70 % padecen enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja (atrofia) y que las neuronas cerebrales mueran. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.
Nuevas pistas sobre el alzhéimer
Recientemente, dos estudios con voluntarios de Argentina y Estados Unidos dieron a conocer nuevos preceptos sobre la condición que permitirán trabajar mejor en la prevención de la enfermedad en el futuro.
“Hoy se sabe que la enfermedad de Alzheimer empieza muchos años antes de que los síntomas se manifiesten. Puede empezar entre 20 años o más de 30 años antes de que sea sintomática”, señaló el doctor Ricardo Allegri, investigador en neurociencias del Conicet y jefe del departamento de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría del Instituto Fleni en Buenos Aires, quien fue coautor en ambos estudios.
En uno de los estudios que hicieron se buscó medir las características de los procesos patológicos metabólicos. Mientras que en el otro, se enfocó en la evolución de la neurodegeneración que está asociada a la enfermedad de Alzheimer. “En ambos estudios se evaluaron cuestiones que son claves para dar con las ventanas de oportunidad de tratamiento y el resultado de cada uno en cada período”, dijo el doctor Allegri.
“A través de este estudio caracterizamos la evolución temporal de los biomarcadores y el orden en que sucede. Describimos qué pasa en cada grupo etario desde los 18 años. Además, estudiamos la diferencia en esta progresión en relación a la presencia del alelo E4 en el gen que codifica el gen ApoE 4″.
Otro de los aportes de la investigación fue el descubrimiento de los perfiles evolutivos de cada uno de los neurotransmisores y cuando se acelera la patología subyacente permite entenderlas distintas ventanas terapéuticas y relacionarlas a la edad y el tiempo evolutivo de la enfermedad.
Los datos obtenidos serán útiles para interpretar las ventanas de oportunidad terapéutica en las próximas décadas. Es decir, contribuirán a indicar mejor qué tratamiento y cuándo se podría indicar en los pacientes.
Fuentes: Infobae y Mayo Clinic