Los huracanes suscitan imágenes de intensos vientos, lluvias desmesuradas y grandes inundaciones que se traducen en daños inmediatos y a menudo irreparables. No obstante, subyace una sigilosa amenaza en estos peligros naturales: la acelerada propagación de las enfermedades y el efecto en los sistemas de salud.
En este sentido, el Caribe y sus islas, incluida Puerto Rico, son demasiado vulnerables a la aparición de enfermedades que podrían comprometer la salud de las personas. En esta temporada, y ante la presencia de fenómenos como estos, es esencial que conozcamos las recomendaciones de los médicos para proteger nuestra salud.
Por ello, la doctora Marielys Otero, infectóloga del Manatí Medical Center, hoy comparte con nosotros sus consejos para cuidar tu salud.
Auge de enfermedades
Según explica la doctora Otero, en estas temporadas es frecuente el auge de enfermedades infectocontagiosas tropicales; las más frecuentes, en este caso, son el dengue y la leptospirosis, sobre todo en personas que viven cerca al mar o como consecuencia del crecimiento de riachuelos, ríos y quebradas, respectivamente.
No obstante, la galena señala que estas no son las únicas enfermedades que se propician. También están el zika o el chikunguña, que también son transmitidas por el mismo vector: el mosquito, las enfermedades respiratorias, gastrointestinales y las de la piel. Conozcamos cuáles son las recomendaciones a tener en cuenta
Recomendaciones en caso de inundaciones
“No es lo ideal, pero si debemos cruzar aguas estancadas o quebradas, debemos hacerlo con zapatos cerrados. Es muy importante que no llevemos las manos a los ojos o la boca para evitar la entrada de alguna infección o virus”, explica la doctora Otero.
Adicionalmente, resalta el uso de repelentes para evitar los picazos de mosquitos y, aunque no es frecuente en la actualidad su uso, procurar el uso de mosquiteros al dormir.
Enfermedades gastrointestinales
No solamente las enfermedades contagiosas constituyen todo el riesgo ante el paso de un huracán. Según refiere la doctora, posterior al paso del huracán María en el año se evidenció en Puerto Rico un aumento de la salmonelosis debido al manejo inadecuado de los alimentos.
“Es importante estar pendientes de las enfermedades infectocontagiosas gastrointestinales porque luego de un huracán la luz la comida no suelen ser apropiadas. Los virus como la salmonela, coli y otros son frecuentes debido al mal manejo de los alimentos, los cambios de temperatura, medicamento o la poca cocción”.
Finalmente, la doctora incita a la correcta manipulación de los alimentos:
“Una vez los alimentos se descongelen, es necesario consumirlos rápidamente, no debemos descongelar para congelar nuevamente. Estos cambios drásticos afectan a los alimentos. Si la podemos guardar en una nevera con hielo que sea pocos días, menos de 24 o 48 horas para evitar las enfermedades gastrointestinales”.
Recomienda además el lavado de las manos antes y después de manipular los alimentos y no cortar en el mismo sitio pollos y carnes porque puede haber cruce de bacterias, lo que podría producir una bacteria gastrointestinal.
“Si no tenemos planta, no almacenemos carne por mucho tiempo porque se dañan. Recomiendo cocinar mucho las carnes rojas para que la pobre cocción no nos provoque enfermedades”.
Enfermedades respiratorias y de la piel
Como indica la doctora Orero, también se debe prestar especial atención en esta época a las enfermedades respiratorias, sobre todo si no tenemos al día la vacuna. “Este tipo de enfermedades puede predisponerse en casos de evacuación, donde hay muchas personas.
También, en campamentos y sitios con alto número de personas vimos casos de sarna”. Por ello, también resalta la importancia del aseo personal para evitar infecciones de la piel o alergias.
Importancia de estar al día con las vacunas y tener el control de nuestra salud
Es importante, además, que tengamos actualizada nuestra carta de vacunación, sobre todo con la vacuna de la influenza o del tétano que podría escasear debido a que, en estos casos, algunas personas podrían sufrir algún trauma. “Es importante que evaluemos cómo está nuestra salud”, precisó.
Debemos se proactivos y no reactivos. Además, vacunar a tiempo a los niños en edades entre los 4 y 14 años, preferiblemente antes de que empiece la temporada de huracanes.
Por otro lado, la doctora Otero agrega que aquellas personas con enfermedades crónicas o infecciosas deben asegurar sus suministros y tener suficientes medicamentos en caso de que, debido a situaciones catastróficas, no podamos recibir ayuda médica.
Tampoco debemos olvidar las vacunas de nuestras mascotas contra la leptospirosis, pues ellos podrían ser también un foco de infección.
Realidad actual ante la pandemia en temporada de huracanes
A toda esta situación, debemos agregar el panorama actual que atraviesa el mundo entero. Por ello resalta la necesidad de que, de ser necesario, se evite la propagación del Covid creando refugios para aquellas personas infectadas y otro para las que no.
Si es necesario ir a refugio, que el gobierno prepare para personas con y sin Covid para tratar de no seguir el contagio.
Recomendaciones finales
En ocasiones, luego de un temporal podríamos tener también dificultades con el agua potable o con las posibles inundaciones en el hogar. Para estos casos, la doctora recomienda lo siguiente:
“Si el agua se va por varios días, una vez regresa, debemos esterilizarla y hervirla antes de consumirla, preparar los alimentos o cepillar nuestros dientes. Si almacenamos agua, que sea en lugares altos y no en el piso porque los roedores también pueden provocar leptospirosis. Esto igual ocurre con los alimentos».
En caso de inundaciones en el hogar, es importante usar ropa adecuada: zapatos cerrados, pantalones, camisas largas y guantes. Así podremos cuidar nuestra piel.
“Ante la realidad actual se suma además el uso de la mascarilla y el gel de mano. Si no hay guantes, lavarnos las manos constantemente, usar desinfectantes como cloro y otros bactericidas, esterilizar todas esas superficies”, son otras de las recomendaciones a tener en cuenta que señaló la doctora.