El ronquido es una respiración ruidosa que se produce cuando las personas duermen. Aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida, ocurre con mayor frecuencia en hombres, en personas con sobrepeso y en personas mayores.
Cuando los ronquidos se presentan de manera ocasional, no suele ser un problema grave. Sin embargo, sí es una molestia para las personas que comparten contigo una habitación o incluso una vivienda (cuando roncan demasiado fuerte).
Contrario a ello, si te han señalado ya por un largo periodo de tiempo que roncas, este hábito no sólo interrumpe los patrones de sueño de las otras personas, sino que afecta la propia calidad de sueño .
Los ronquidos pueden ser un síntoma de un problema de salud como la apnea obstructiva del sueño y por ello, siempre es importante acudir al médico y buscar una evaluación que determine la causas de presentación.
Es importante que en la consulta con el especialista, el paciente exprese si siente demasiado sueño durante el día, si ronca con frecuencia o muy fuerte, o si la pareja nota que a veces deja de respirar por completo.
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Causas de los ronquidos
Los ronquidos ocurren cuando se bloquea el flujo de aire a través de la boca y la nariz. Algunas de sus causas de presentación son:
- Vías respiratorias nasales bloqueadas. La temporada de alergias o presentar condiciones como sinusitis puede hacer que las personas ronquen de forma temporal.
- Los problemas en la nariz, como un tabique desviado o los pólipos nasales, también pueden bloquear las vías respiratorias.
- Tono muscular deficiente en la garganta y la lengua . Los músculos de la garganta y la lengua pueden estar demasiado relajados, lo que les permite colapsar en las vías respiratorias.
- Algunos niños tienen amígdalas y adenoides grandes que les hacen roncar.
- Un paladar blando largo o una úvula larga (el tejido que cuelga en la parte posterior de la boca) puede estrechar la abertura desde la nariz hasta la garganta. Cuando respira, esto hace que vibren y choquen entre sí, y sus vías respiratorias se bloquean.
- Tomar relajantes musculares también puede hacer que los músculos de la lengua y la garganta se relajen demasiado.
- Dormir boca arriba puede hacerte roncar. Lo mismo ocurre con el uso de una almohada demasiado blanda o demasiado grande.
¿Cómo dejar de roncar?
La consulta con el especialista es fundamental para determinar la causa, ya que como lo mencionamos anteriormente algunos hábitos como el mal uso de la almohada pueden interferir sin embargo, otros como el tabique desviado, son aspectos que deben tratarse con ayuda de un profesional de la salud. Algunas claves que pueden funcionar son:
- Cambios en el estilo de vida. Bajar de peso , dejar de fumar o dejar de beber alcohol antes de acostarse.
- Algunos aparatos orales te ayudan a mantener abiertas las vías respiratorias moviendo la mandíbula o la lengua.
- En caso de que los especialistas lo consideren necesario, los procedimientos quirúrgicos pueden ayudar a dejar de roncar. El médico podría extirpar o encoger los tejidos de la garganta, o endurecer el velo del paladar.
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Alternativas para poner en practica en casa
En las noches, intenta llevar a cabo estas practica y pregunta a tu pareja o familiares si notan una disminución en los ronquidos.
- Duerme de lado, no boca arriba.
- Levanta la cabecera de tu cama unos centímetros con apoyo de libros o bloques.
- Use tiras nasales que se adhieran al puente de la nariz para ensanchar las fosas nasales.
- Apégate a un horario de sueño.
Complicaciones que pueden presentar las personas que roncan
Cuando los ronquidos se convierten en un factor frecuente, pueden causar problemas como:
- Despertarse con frecuencia del sueño, aunque no se dé cuenta, lo que afecta tener un adecuado descanso.
- Sueño ligero. Despertarse tantas veces por la noche impide tener un sueño más profundo y reparador.
- Tensión en el corazón . La apnea obstructiva del sueño a largo plazo a menudo aumenta la presión arterial y puede hacer que su corazón se agrande, elevando los riesgos de presentar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular .
Fuente WebMD