Hay quienes se despiertan por la noche presas de unas ganas irrefrenables de helado, galletas o chocolatinas, y quienes enloquecerían por una cesta de fresas o pepinos encurtidos … Estos son los antojos clásicos del embarazo y casi todas las mujeres embarazadas los experimentan tarde o temprano.
Pero, ¿cuáles son las causas de los antojos de embarazo? Las razones son esencialmente dos.
Hormonal: a raíz de la estimulación de las hormonas, durante el embarazo se produce un cambio en el metabolismo, lo que aumenta la necesidad de ciertos nutrientes, especialmente los hidratos de carbono; en otras palabras, es el cuerpo el que requiere más azúcares y el cerebro implementa ciertas ‘estrategias’ para hacernos reconocer las necesidades reales de nuestro organismo.
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Psicológicos: durante los nueve meses puede ocurrir que la gestante sienta un deseo ‘sano’ de ser cuidada, mimada, y los antojos representan una estratagema para expresar ese mayor pedido de afecto y atención.
Antojos en el embarazo: ¿cuándo empiezan?
¿Hay un momento en que comienzan los antojos? En realidad, no hay un período en particular, podrían aparecer de inmediato, estando ligados al cambio hormonal. Por lo tanto, podrían estar presentes desde las primeras semanas de embarazo.
Pero incluso más tarde. Una de sus características es que pueden continuar durante todo el embarazo.
¿Satisfacer los antojos o no?
Dado que no existe una causa única que provoque este fenómeno, el consejo es moverse siempre con precaución. El embarazo no es una enfermedad y, salvo algunas precauciones, las futuras mamás deben vivir sus días con tranquilidad y regularidad.
Los antojos son bastante famosos y, como sabemos, se manifiestan como un deseo repentino por alimentos particulares y específicos, a veces incluso combinados de forma estrambótica. Un empujón que nos lleva a buscar alimentos ricos en grasas, azúcares e hidratos de carbono y que hay que saciarse de inmediato.
Generalmente recurren a alimentos poco saludables o menos comunes, o muy sabrosos: papas fritas, chocolate, encurtidos, anchoas, bayas, nata. De hecho, es difícil, pero no imposible, experimentar un antojo irresistible de espinacas. Casi todas las mujeres los experimentan durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre, pero pueden durar hasta nueve meses.
Entonces, ¿pueden satisfacerse o no los antojos? En la gran mayoría de los casos, sí, pero con algunas precauciones. Si sabemos que no podemos controlarnos, rodeémonos de personas que no tengan la mente nublada por las ganas de helado de pepinillo. Para controlar los antojos y el hambre, es importante mantener una nutrición adecuada durante todo el embarazo: por lo tanto, es necesario consumir sobre todo carbohidratos complejos, pocas grasas y azúcares, muchas frutas y verduras.
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