Las enfermedades cardiovasculares se producen de forma diferente en las mujeres y en los hombres. El género masculino siempre ha sido el más afectado, pero los estudios recientes muestran una creciente atención a las mujeres también.
Cuando la esperanza de vida era menor, se creía que las mujeres estaban protegidas de las enfermedades cardiovasculares, pero hoy la situación ha cambiado: durante las últimas dos décadas ha habido un aumento incremental en investigación y publicaciones en enfermedad cardiovascular en la mujer.
Históricamente las mujeres han sido excluidas o subrepresentadas en estudios de investigación y, aunque los esfuerzos para aumentar la proporción de mujeres en estas investigaciones, se sabe que aún existe subrepresentación en estudios cardiovasculares, sobre todo en los de enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca.
Según un artículo especializado de la Revista Medscape sobre este tema, un abordaje para tratar las disparidades globales ha sido el establecimiento de centros especializados en el manejo del cuidado cardiovascular de las mujeres. Las principales áreas a contemplar en estos centros serían la cardioneurología; la valoración de factores de riesgos como las hormonas y la menopausia; la cardiooncología, relacionada con el historial de radiación por cáncer, quimioterapia, etc.; la valoración de riesgo cardiovascular; la enfermedad coronaria no obstructiva; la cardioobstetricia y la cardiorreumtología, con los trastornos autoinmunes como factor de riesgo.
Según el artículo mencionado, estos centros de manejo de cuidado de salud de la mujer proveen un modelo único, a largo plazo y sustentable para abordar las deficiencias en el cuidado cardiovascular de las mujeres. Asimismo, los equipos multidisciplinarios y las multiespecialidades proveen la mejor oportunidad de brindar cuidado individualizado, accesible, apropiado y dirigido para la mujer con estratificación de riesgo y tratamiento específico.
Fuente: Medscape