La doctora Karen Martínez González, psiquiatra de niños y adolescentes compartió los signos que pueden llevarnos a reconocer que una persona se esta enfrentando a episodios de estrés, a su vez, compartió recomendaciones para aprender a manejarlo y sugirió algunos métodos para evitar complicaciones.
El estrés es la manera en que el cuerpo reacciona cuando tiene muchas cosas y debe adaptarse a ellas, por ejemplo, como consecuencia de recibir un diagnóstico clínico.
“El estrés es algo natural, nos pasa a todos cuando tenemos que adaptarnos a cosas nuevas como, por ejemplo, ir a la escuela, empezar un grado nuevo, conocer gente nueva o tener que vivir las consecuencias de un Huracán o de una pandemia, como nos ha ocurrido acá en Puerto Rico”, explicó la psiquiatra.
Frente a este tipo de emociones, muchas personas suelen relacionarlo con episodios de ansiedad o nervios, pero es importante diferenciar cada uno de ellos y entender cómo se relacionan.
Tipos de estrés
“El estrés en una dosis pequeña nos ayuda a enfocarnos, y a saber qué tenemos que hacer y a poder prestarle atención a los problemas que tenemos enfrente, así que nos hace hasta más productivos “, destacó la Dra. Martínez.
A su vez afirmó que no siempre enfrentar al estrés es negativo, sin embargo, se deben controlar las emociones evitando llegar al estrés negativo, en donde no se cuenta con las herramientas para adaptarse y manejar lo que está ocurriendo.
Es este tipo de estrés el cuerpo se cansa y no es capaz de manejar situaciones llevando a las personas a estadios de:
- Ansiedad o nervios
- Tristeza o depresión
“Tener que lidiar con una enfermedad crónica como son las EII y además de eso vivir las situaciones que hemos enfrentado en Puerto Rico durante los últimos 5 años, nos hace ubicarnos en un punto de demasiado estrés”, aclaró.
¿Cómo afecta a los jóvenes?
Para aquellos jóvenes que se enfrentan a procesos de cambios, en los que empiezas a planear su futuro, la incertidumbre ocasionada por tantos eventos y situaciones los lleva a sentirse extremadamente estresados.
En este punto máximo, en el que ya se encuentran agotados, la prioridad se centra en buscar alternativas para lidiar con ese estrés.
“Si eso ocurre en un ambiente en donde no hay apoyo social, eso puede llevar a una enfermedad mental, y lo que queremos es que ninguno de ustedes llegue a ese punto”, destacó.
Consecuencias de no manejar bien el estrés
- La persona puede sentirse mal emocionalmente
- Puede presentar ansiedad, depresión o nervios
- Cansancio e irritabilidad
- Cambios en el estado de ánimo
“Así como tú vas a tu médico a verificar la condición de cualquier enfermedad, también tienes que hacer un chequeo de la salud mental y emocional”, destacó la especialista.
¿Cómo puede manifestarse el estrés?
Resulta indispensable aprender a identificar las señales del cuerpo cuando la persona está presentando situaciones de estrés. Entre los posibles síntomas:
- Dolor de cabeza
- Malestar gastrointestinal
- Dolor de espalda
Situaciones que no ayudan a manejar el estrés
- Evitar los problemas
- Preocuparse excesivamente
- Intolerancia a la incertidumbre
- Prestarles demasiada atención a los pensamientos
- Perfeccionismo
- No reconocer que hay un problema
“Si algo nos ha enseñado la pandemia, es que no hay manera de saber que va a pasar el día de mañana, así que enfócate en el aquí y en el ahora”, destacó la Dra. Martínez.
¿Cómo controlar el estrés?
- Reconocer que, al tener una enfermedad crónica, ya hay muchos aspectos a manejar.
- Entender que a lo largo de los tratamientos vendrán cambios en medicamentos y demás, por eso, debes darle prioridad a tu condición y evaluar cuántas cosas puedes manejar a la vez, para no sobrecargarse.
- Tratar de que el cuerpo esté lo más relajado posible. Esto lo logras manejando una dieta saludable, teniendo buenos hábitos de sueño y teniendo tiempo para disfrutar de espacios con familiares y amigos y disfrutar de pasatiempos.
- Hacer ejercicios con componentes de relajación como el yoga.
- Asistir a programas de meditación.
- Cambiar los pensamientos negativos y aceptarlos.
“Después de cualquier evento difícil hay crecimiento y de todo, incluyendo las situaciones negativas, aprendemos”, afirmó la psiquiatra.