El Dr. Edgar de Jesús, oftalmólogo, conversó con BeHealth sobre el síndrome de Sjögren, una condición crónica autoinmune que afecta a un alto número de personas en Puerto Rico.
“Es una condición autoinmune que afecta las glándulas salivales, las glándulas de las lágrimas y de otras mucosas del cuerpo como el sistema gastrointestinal y genital también, lo que puede llevar a la presentación de diferentes tipos de patologías», explicó.
Además, añadió que es una condición más común en mujeres que en hombres y suele presentarse entre los 40 y 60 años.
Síntomas
- Ojos secos. Es posible que los ojos te ardan, te piquen o sientas como si tuvieras arena adentro.
- Sequedad de boca. Es posible que sientas que tienes la boca llena de algodón, lo que dificulta tragar o hablar.
Lee también: 8 consejos para evitar la resequedad en la enfermedad de Sjögren
¿Cómo se diagnostica este síndrome?
De acuerdo con el oftalmólogo, el médico debe realizar un examen completo, evaluar los medicamentos que está tomando cada paciente para tratar otras condiciones y así determinar si sus efectos secundarios están generando los signos y validar con pruebas si existe una resequedad extrema tanto a nivel de saliva como de ojos.
“Podemos hacer diferentes tipos de pruebas de sangre o biopsias para ver si hay evidencia hematológica de daño a las glándulas que se puede ver a través de patologías”, detallo.
¿Cuándo sospechar de la condición?
Las personas pueden presentar resequedad por diversas causas. Esta puede ser leve o aguda y por ello, es importante acudir a un oftalmólogo para determinar si es una condición de manejo en casa o si se trata de una condición más severa que requiera tratamiento dirigido.
Tratamiento
El tratamiento para el síndrome de Sjögren puede variar. Si se trata de una resequedad severa, el mismo puede iniciar con gotas libres de preservativos, o aplicación de lágrimas artificiales cada 1 o 2 horas o se puede acudir a medicamentos antiinflamatorio tópicos (para ojo reseco severo aprobados por la FDA para aumentar la producción de la lágrima y para romper el patrón inflamatorio.
“La inflamación hay que tratarla porque es un ciclo vicioso que sigue empeorado la resequedad. Estos medicamentos están ahí para ayudar a mejorar la inflamación pero, los pacientes deben tener un poquito de paciencia ya que la mejoría puede aparecer luego de varias semanas”, explico el Dr. De Jesús.
Los corticosteroides pueden ser otra alternativa de terapia, sin embargo, deben utilizarse por cortos periodos de tiempo y como una alternativa para dar paso a otras opciones como la terapia inmunomoduladora.
“La condición de Sjögren es algo crónico. Se puede controlar a veces si es algo sistémico y está asociado a otras partes del cuerpo, porque muchas veces los pacientes de Sjögren no solamente tienen afectados sus ojos sino también la boca y entonces hay que tratarle la boca y hay que verificar los dientes porque les da mucha caries y enfermedad periodontal o también puede ocasionar problemas para sostener relaciones sexuales, por sequedad en el área genital y todas estas cosas hay que tratarlas individualmente”, aseveró el especialista.
Te puede interesar: El síndrome de Sjögren afecta a Venus Williams, la famosa
tenista de EE.UU.
En caso de presentar problemas articulares, el oftalmólogo recomiendo que el paciente consulte con un reumatólogo para recibir tratamiento inmunomodulador.
¿Por qué es importante acudir de forma regular al oftalmólogo?
“La película lagrimal es uno de los componentes más importantes para la visión y muchas veces los pacientes con ojo reseco no mejoran la lubricación del ojo y esto hay que atenderlo, ya que si sigue progresando puede llevar a consecuencias bastantes severas como irregularidad en la superficie corneal y puede llevar a úlceras pues se daña la barrera natural de la córnea y las úlceras pueden llevar a pérdida de visión muchas veces permanente”, sostuvo el Dr. De Jesús.
¿Qué hacer para protegernos?
- Usar protección ocular al aire libre.
- Al despertar con los ojos resecos usar gotas recetadas.
- Visitar regularmente al dermatólogo.