En los últimos años, la eutanasia ha experimentado un incremento significativo a nivel mundial. Según los últimos datos, se registró un aumento del 30% en las solicitudes de eutanasia en comparación con años anteriores. Este incremento refleja una creciente aceptación y demanda de este derecho en diversos países.
A nivel mundial, las cifras indican que un número creciente de personas está optando por la eutanasia. Según datos recopilados por diversas organizaciones internacionales, en 2023, alrededor de 750 personas solicitaron la eutanasia en países donde esta práctica es legal, lo que representa un aumento del 30% en comparación con el año 2022. De estas solicitudes, aproximadamente 350 personas lograron ejercer su derecho a una muerte digna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras entidades de salud globales han señalado que este incremento se debe, en parte, a una mayor concienciación y a un cambio en las políticas de varios países que han legalizado y regulado la práctica de la eutanasia. Sin embargo, estas organizaciones también destacan la necesidad de establecer marcos legales claros y procedimientos eficientes para asegurar que los pacientes puedan acceder a este derecho de manera equitativa y justa.
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Países con más solicitudes
Entre los países con mayor número de solicitudes de eutanasia se encuentran los Países Bajos, Bélgica, Canadá y Colombia, que han sido pioneros en la legalización y regulación de esta práctica. En estos países, la eutanasia ha sido reconocida como un derecho fundamental para aquellos que sufren de enfermedades terminales o condiciones irreversibles que causan un sufrimiento insoportable.
En España, la situación ha sido notablemente destacada. Según datos de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), en 2023 se presentaron 727 solicitudes de eutanasia y se llevaron a cabo 323 procedimientos. Estas cifras son ligeramente inferiores a las estimaciones de la asociación, que había anticipado un mayor número de casos en los primeros tres años de la ley de eutanasia en vigor.
Sin embargo, a pesar del incremento global, existen notables desigualdades regionales en la implementación y accesibilidad de la eutanasia. En España, por ejemplo, comunidades como Navarra, Cataluña y el País Vasco registraron cifras superiores, mientras que en regiones como Murcia, Extremadura y Galicia las tasas fueron hasta 10 veces más bajas.
Loren Arseguet, responsable del área internacional de DMD, ha destacado que estas bajas tasas pueden deberse a la tramitación farragosa y compleja del proceso de eutanasia. Además, se estima que casi un tercio de las personas solicitantes de eutanasia fallecieron durante la tramitación de la prestación de ayuda para morir.
Críticas
Fernando Marín, vicepresidente de DMD, ha criticado la “excesiva duración” del procedimiento, que tiene una media de 75 días, superando con creces los 35 días que establece la ley.
Además, aproximadamente el 20% de las solicitudes son denegadas, lo que contribuye al sufrimiento de los solicitantes y sus familias. Marín describe esta situación como un “maltrato institucional”, donde ejercer un derecho se convierte en una pesadilla debido a requisitos adicionales no estipulados en la ley y la falta de conocimiento o disposición de algunos profesionales de salud para tramitar estas solicitudes.