Se ha comprobado que realizar tareas enfocadas en la protección de las articulaciones ayuda a controlar el dolor en los pacientes con artritis reumatoide.
Esto permite que los episodios de dolor no lleguen a estadios críticos y ayuda a realizar las tareas del día a día sin limitaciones.
Es importante que establezcas alternativas para no exponer a las articulaciones a esfuerzos innecesarios, por lo que recomendamos evitar movimientos como empujar, tirar o torcer.
Entre las sugerencias que tenemos para ti, se encuentran:
Debes estar alerta a la aparición de dolor
Si al realizar una acción sientes que causa dolor en las articulaciones, debes evaluar otras formas para llevar a cabo dicha actividad o buscar alternativas para no realizarla.
Ignorar el dolor y continuar realizando los mismos movimientos puede ocasionar un daño mucho más grave.
Si el dolor persiste durante una hora después de hacer la actividad, debe replantearse la manera en la que se ejecuta y buscar espacios de descanso, realizar estiramiento e intentar utilizar herramientas sugeridas por un terapeuta ocupacional para las tareas en el hogar o trabajo.
Apóyate en las articulaciones grandes
Utilizar las articulaciones pequeñas para trabajos específicos que solo ellas puedan realizar y apoyar las demás tareas en articulaciones más grandes evitará episodios de dolor. Por ejemplo:
- Usa los músculos de los muslos para levantarte de una silla en lugar de empujarte con las manos.
- Desliza los objetos por el mostrador o mesa de trabajo en lugar de levantarlos.
- Lleva al mercado en una mochila y cárgala en tu hombro en lugar de llevar bolsas en tus manos.
- Evita movimientos de pellizco o agarre para sostener herramientas o equipos por tiempo prolongado.
- Para descansar tus manos, déjalas abiertas y planas en vez de cerrarlas en un puño.
Utiliza una mecánica corporal adecuada
Mantener una postura correcta y utilizar los músculos y articulaciones adecuados para realizar la actividad puede reducir al máximo el impacto y afectación articular.
La buena mecánica corporal permite el movimiento corporal más eficiente, para lograrlo puedes intentar:
- Carga objetos pesados cerca del pecho, soportando el peso sobre los antebrazos. Mantén los codos cerca del cuerpo.
- Recoge objetos del piso doblando las rodillas y las caderas, y agachándose. O siéntate en una silla e inclínate.
- Evita torcer y hacer posiciones incómodas, como intentar tomar objetos del asiento trasero de un automóvil desde el asiento delantero.
- Al conducir, mantén las manos en el volante por debajo de las posiciones de las (3 en punto) y las (9 en punto)
- Usa los músculos abdominales como ayuda para girar cuando te levantas de la cama.
Mantente activo
Esto impide que las articulaciones lleguen a ponerse rigidez. Recuerda que puedes optar por alternativas como:
- En los trabajos manuales, afloja las herramientas que estas utilizando y estira las manos cada 10 o 15 minutos.
- Para quienes trabajan en computador, estirar manos y pulgares por 10 segundos cada hora resulta favorecedor.
- En viajes en auto realiza paradas continuas y en avión prefiere el asiento del pasillo para estirar las piernas con facilidad.
- Cuando hagas tareas repetitivas, cambia tu posición corporal cada 20 a 40 minutos.
Otras estrategias
Reducir el peso corporal que tienes en exceso quitará la carga a algunas articulaciones, especialmente de rodillas y pies.
Asimismo, planificar las tareas te alejará de los episodios de estrés que suelen desencadenar dolor.
Con información Mayo Clinic