¿Sabías que, aproximadamente, un diez por ciento de pacientes con psoriasis enfrentan la artritis psoriásica?, una enfermedad que se caracteriza por causar lesiones cutáneas sumado a dolores articulares. Hoy, en BeHealth, conocimos el testimonio de Margarita Irizarry, quien reveló qué se siente padecer la condición.
“Al momento está bajo control porque sigo mi tratamiento, gracias a Dios, pues estamos haciendo lo que nos toca”, reconoció Margarita, a su vez que dijo cómo ha hecho para sobrellevar la condición.
“Nos hemos encargado de ir a las actividades, de orientarnos, de educarnos. Mis familiares son partícipes de las actividades junto conmigo y entiendo que se han ido preparando, al igual que yo”, expresó la paciente, que también es enfermera, es madre de dos hijos y ha tenido que adecuar todas las áreas de su vida para sobrellevar esta condición autoinmune.
“Trabajo lunes a viernes, tengo dos hijos adolescentes, tengo mi esposo y gracias a Dios al momento tengo que decir que soy funcional, puedo ayudar a otras personas. Siempre les explico que tengo mi condición, pero eso no me limita, al contrario, esto me ha motivado a poder ayudar a otras personas a educarlos, a que aprendan, que conozcan de su condición para poderla manejar y decirle a su familia, a sus amigos o compañeros de trabajo que tener una condición no nos limita, al contrario, nos hace empoderarnos de nuestra condición”, señaló.
Sintomatología: el reto
La lesión articular es inflamatoria, es decir, cursa con dolor, hinchazón, calor, dificultad de movimiento de la articulación inflamada y con el tiempo posibilidad de deformación. ¿Qué siente Margarita? A continuación su experiencia:
“Tengo una cadera que me está molestando, hay unos días que realmente tengo que bajar un poquito las revoluciones. Como enfermera estoy mucho tiempo de pie y trato de esos días pues estar un poquito más en la oficina, hacer otras cosas. Gracias a Dios mi familia me ayuda muchísimo. También dialogo mucho con mis médicos para que me brinden esas herramientas y también participo de actividades donde me dan alternativas, buscar terapias y buscar esa ayudita”, reconoció.
Para controlar los síntomas, que en ocasiones le causa su enfermedad, la paciente asegura que se inyecta “cada 14 días tratamiento y evaluación constante cada dos meses o cada tres meses con mi reumatólogo”, agregó.
El diagnóstico
Margarita aseguró que cuando se enteró de su enfermedad fue muy difícil. Sin embargo, con el tiempo aprendió a manejar el tema y ahora busca empoderar a quienes, como ella, padecen esta u otras condiciones reumatológicas.
“Inicialmente es un poquito fuerte porque muchas veces uno piensa que es el fin del mundo y no es así. Nos podemos orientar, educarnos, aprender de nuestra condición, seguir preguntando, educándonos, no es fácil. Lo importante es que tenemos que saber que hay alternativas. Hay medicamentos, tanto orales como inyectables, biológicos, infusiones. Cada paciente es individual y lo importante aquí es buscar alternativas, orientarse y educarse”, destacó.
Apoyo familiar
La paciente dijo que uno de sus mayores apoyos fueron sus hijos y marido, por lo que exhorta a la comunidad a que busquen ayuda y no se aislen durante y después del diagnóstico.
“Lloré un poco. Mi coach en ese sentido fue mi esposo, me decía ‘tú eres enfermera, tienes que entender’. Y yo le decía ‘mira, pero soy humana, me duele y me cuesta’, pero ya con el tiempo me ayudó mi familia y el grupo de apoyo. Entre ellos, APAPP, una de las alternativas que me ha ayudado muchísimo, demasiado, diría yo, y poco a poco he ido aprendiendo a conocer mi condición, a desenvolverme, dialogar con los médicos, que eso es importante, diálogo con el médico”, exhortó Margarita en BeHealth.