¿Has oído hablar de la diverticulitis? El nombre suena extraño, pero esta enfermedad puede estar cada vez más vinculada al estilo de vida moderno. Esto se debe a que, además de los factores genéticos, los malos hábitos alimenticios aumentan las posibilidades de que aparezca esta enfermedad.
¿Qué son los divertículos? ¿Todos los tienen?
Todo comienza con la aparición de los divertículos, que son pequeñas bolsas que pueden aparecer en cualquier parte del tracto digestivo, siendo más comunes en el intestino grueso, también conocido como colon. Como su nombre indica, la diverticulitis no es más que la inflamación de uno de los divertículos.
¿Cómo identificar la diverticulitis?
Según especialistas, la mayoría de los pacientes tienen dolor abdominal, especialmente en la esquina inferior izquierda. Sentir dolor al apretar el abdomen también es un signo de que algo no va bien; otros síntomas comunes de la enfermedad son la fiebre y la diarrea.
Si se sospecha la enfermedad, el examen indicado para el diagnóstico es la tomografía del abdomen. Sin embargo, los doctores advierten que, en una situación de crisis, la colonoscopia debe evitarse porque puede empeorar el cuadro inflamatorio.
¿Cómo puede influir el estilo de vida en la diverticulitis?
En los últimos decenios, han ocurrido transformaciones en el modo de vida de la población. En este contexto, el sector de la salud desempeña un papel importante en la promoción de una alimentación adecuada y sana, compromiso que nosotros como revista también asumimos.
Hay tres factores que pueden asociarse con la aparición de la diverticulitis: la predisposición genética, la edad y los hábitos alimentarios. Según especialistas, la ingestión de agua y alimentos ricos en fibras, además de la práctica de actividad física, puede prevenir la aparición de la enfermedad. Cabe señalar que la obesidad puede favorecer las complicaciones de la diverticulitis.
¿Qué no deberías comer?
Algunos estudios muestran un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad diverticular asociada a una dieta rica en carnes rojas y grasas.
También explica que beber poca agua y comer alimentos bajos en fibra causa estreñimiento intestinal, provocando un aumento de la presión dentro del colon, lo que fuerza la mucosa de la región y contribuye a la formación de divertículos.
Los alimentos como las verduras y las frutas son excelentes fuentes de fibra, vitaminas, minerales y diversos compuestos que contribuyen a la prevención de muchas enfermedades. Los alimentos ultraprocesados, como las galletas rellenas, los aperitivos «envasados» y los refrescos son nutricionalmente desequilibrados y pueden ser muy pobres en fibra.
Debido a su formulación y presentación, tienden a consumirse en exceso. La falta de fibra, por otro lado, se debe a la ausencia o presencia limitada de alimentos in natura o mínimamente procesados en estos productos.
Además, algunos medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el paracetamol, pueden causar diverticulitis, según indican algunos especialistas.
¿Cuál es el tratamiento de la diverticulitis?
El tratamiento es clínico en los casos más leves, combinando medicinas y dieta, según lo explicado por los doctores. En casos más intensos y graves, puede ser necesario hospitalizar al paciente e incluso realizar una intervención quirúrgica.