Como ya lo hemos documentado en BeHealth, la ostomía es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se realiza una abertura quirúrgica que se hace en la piel cuando un problema no permite que una parte del cuerpo funcione bien. Hoy, en nuestro especial sobre este tema, te contaremos los diferentes tipos que existen.
Lo primero que debemos conocer es que hay, al menos, tres tipos de ostomías que ayudan a reparar múltiples anomalías del cuerpo humano y varios de sus componentes como el aparato digestivo, el urinario, entre otros.
Ileostomía
En esta, se remueve el intestino grueso y, según explican los expertos, se mueve el intestino delgado para que la excreta y demás desechos del organismo se eliminen a través del estoma sobre la pared abdominal.
Urostomía
Dicho procedimiento consiste en redirigir el intestino delgado para redirigir la orina a través del estoma sobre la pared abdominal.
Colostomía
Esta intervención se caracteriza porque en el intestino grueso logra redirigirse para que los desechos del cuerpo se eliminen a través del estoma sobre la pared abdominal.
Otros tipos
Existen otros métodos que usan los estomas para ayudar a los pacientes con algunos de los problemas que antes expusimos. Algunos de ellos son la ostomía urológica, que busca eliminar la orina; también está la urostomía, que es cuando se logra que la orina no pase por la vejiga . Además, está la nefrostomía, que mediante una pequeña sonda o catéter (pequeño tubo) flexible que va desde el riñón al exterior, se logra drenar la orina.
Tips
Aunque parece que es difícil mantener la limpieza de estos procedimientos, no lo es. Conoce algunos tips que no solo te ayudarán, sino que también evitarán infecciones o malos ratos en los lugares sociales a los que debas dirigirte.
Los expertos recomiendan revisar la bolsa en las mañanas para vaciarla y limpiarla. Esto te permitirá salir de tu casa preparado para el día. Intenta revisar periódicamente la piel que rodea el estoma y así identifiques si está de un óptimo color.
Intenta mantener un buen aseo con jabón y agua. Eso evitará posibles infecciones y otros problemas de salud para ti. Eso sí, el agua que uses debe estar tibia. Tan pronto la laves, sécala con una toalla seca y limpia.
Evita ingerir alimentos que te descontrolen la flora intestinal o que te causen gases y flatulencias como brócoli, huevos, pescado, repollo y frijoles.