Por: José M. García Mateo, MD, FACE
Presidente Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología
La glándula tiroides tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte de adelante del cuello, su trabajo es formar las hormonas tiroideas, liberarlas al torrente sanguíneo y entregarla a todos los tejidos del cuerpo.
Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente.
¿Qué es la tiroiditis?
Tiroiditis se refiere a la “inflamación de la glándula tiroides”. La tiroiditis incluye un grupo de trastornos individuales todos los cuales causan inflamación de la tiroides y como resultado producen distintas presentaciones clínicas. Por ejemplo, la tiroiditis de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo en los Estados Unidos. La tiroiditis del post-parto, que causa una tirotoxicosis transitoria (niveles altos de hormona tiroidea en la sangre), seguida de hipotiroidismo transitorio, es una causa común de problemas de la tiroides después del parto. La tiroiditis subaguda es la causa principal de dolor en la tiroides. La tiroiditis también puede ocurrir en pacientes que toman los medicamentos interferón y amiodarona.
¿Cuáles son los síntomas clínicos de la tiroiditis?
No hay ningún síntoma que sea exclusivo de la tiroiditis. Si la tiroiditis causa daño y destrucción lenta y crónica de las células tiroideas, resultando en una caída en los niveles de hormona tiroidea en la sangre, los síntomas resultantes serán los del hipotiroidismo o tiroide vaga. Los síntomas típicos del hipotiroidismo incluyen fatiga, aumento de peso, estreñimiento, piel seca, depresión y poca tolerancia al ejercicio. Este sería el caso de los pacientes con tiroiditis de Hashimoto.
Si la tiroiditis causa daño y destrucción rápida de las células tiroideas, la hormona tiroidea que normalmente se encuentra almacenada en la glándula se escapa aumentando los niveles de hormona tiroidea en la sangre, produciendo síntomas de tirotoxicosis, que son similares al hipertiroidismo.
Estos síntomas con frecuencia incluyen ansiedad, insomnio, palpitaciones (frecuencia cardíaca rápida), fatiga, pérdida de peso e irritabilidad. Esto se ve en los pacientes con la fase tóxica de la tiroiditis subaguda no dolorosa, y la tiroiditis del post-parto. Los síntomas de tirotoxicosis e hipertiroidismo son idénticos, ya que ambas afecciones son el resultado de niveles altos de hormona tiroidea en la sangre.
En el caso de la tiroiditis, se utiliza el término tirotoxicosis, ya que la glándula no está hiperactiva. En la tiroiditis subaguda no dolorosa y la tiroiditis del post-parto, la glándula tiroides con frecuencia queda sin hormona tiroidea a medida que la inflamación continúa, lo cual conduce a una caída en los niveles de hormona tiroidea en la sangre y a los síntomas de hipotiroidismo. Dolor en la tiroides puede verse en pacientes con tiroiditis subaguda.
¿Cuáles son los tipos de tiroiditis? Existen muchos tipos de tiroiditis, los cuales están resumidos en la siguiente tabla:
¿Cuál es la causa de la tiroiditis?
La tiroiditis es causada por un ataque a la tiroides, que causa inflamación y daño de las células tiroideas. La mayoría de los casos de tiroiditis son causados por anticuerpos contra la tiroides. Como tal, la tiroiditis es con frecuencia una enfermedad autoinmune, como la diabetes juvenil y la artritis reumatoidea.
Nadie sabe el por qué algunas personas producen anticuerpos contra la tiroides, aunque esto tiende a suceder en familias. La tiroiditis también puede ser causada por una infección, tal como un virus o bacteria, que funciona igual que los anticuerpos causando inflamación de la glándula. Finalmente, drogas como el interferón (para el tratamiento de hepatitis) y la amiodarona (antiarrítmico), pueden también producir daño a las células tiroideas y causar tiroiditis.
¿Cuál es la evolución clínica de la tiroiditis?
La evolución de la tiroiditis depende del tipo.
Tiroiditis de Hashimoto – Estos pacientes se presentan con hipotiroidismo, el cual generalmente es permanente.
Tiroiditis no dolorosa y tiroiditis del postparto– Estos trastornos son similares y siguen el mismocurso clínico de la tirotoxicosis seguida de hipotiroidismo.La única diferencia real entre ambas es que la tiroiditisdel posparto ocurre después del nacimiento de un bebémientras que la tiroiditis no dolorosa sucede en hombresy mujeres sin relación con el embarazo.
No todos lospacientes demuestran evidencia de pasar por ambasfases; aproximadamente un tercio de los pacientes manifestaránambas fases mientras que otro tercio de los pacientes mostraránsolamente la fase tirotóxica o hipotiroidea. La fase tirotóxicadura de 1 a 3 meses y se asocia con síntomas generalesde ansiedad, insomnio, palpitaciones (frecuencia cardíacaalta), fatiga, pérdida de peso e irritabilidad, La fasehipotiroidea típicamente ocurre de 1 a 3 meses despuésde la fase tirotóxica y puede durar hasta 9 a 12 meses.Los síntomas típicos incluyen fatiga, aumento de peso,estreñimiento, piel seca, depresión y poca tolerancia alejercicio. La mayoría de los pacientes (~80%) recuperaránsu función tiroidea normal dentro de 12-18 meses de laaparición de los síntomas.
Tiroiditis subaguda – La tiroiditis subaguda sigue el mismo curso clínico que la tiroiditis no dolorosa y la tiroiditis del posparto, con la excepción de los síntomas de dolor de la tiroides. El dolor tiroideo en pacientes con tiroiditis subaguda generalmente sigue el mismo curso temporal de la fase tirotóxica (1 a 3 meses). Sin embargo, no todos los pacientes con dolor tiroideo necesariamente tendrán tirotoxicosis. Como se mencionó con la tiroiditis no dolorosa y la tiroiditis del posparto, en la mayoría de los pacientes (~95%) todas las anormalidades tiroideas se resolverán en 12 a 18 meses. La recurrencia de la tiroiditis subaguda es rara.
Tiroiditis inducida por drogas y radiación – Tanto la tirotoxicosis como el hipotiroidismo pueden verse en ambos trastornos. La tirotoxicosis usualmente es de corta duración. El hipotiroidismo inducido por drogas generalmente se resuelve al descontinuar la droga, mientras que el hipotiroidismo relacionado con la tiroiditis por radiación es generalmente permanente.
Tiroiditis aguda/ infecciosa – Los síntomas varían desde el dolor tiroideo, enfermedad sistémica, aumento de tamaño no doloroso de la tiroides e hipotiroidismo. Los síntomas generalmente desaparecen al resolverse la infección.
¿Cómo se trata?
El tratamiento depende del tipo de tiroiditis y de la presentación clínica.
Tirotoxicosis – Los betabloqueadores pueden ser útiles para reducir las palpitaciones y el temblor. A medida que los síntomas mejoran, el medicamento se va reduciendo gradualmente hasta descontinuarlo, ya que la fase tirotóxica es transitoria. Los medicamentos antitiroideos no se utilizan para la fase tirotóxica de la tiroiditis de cualquier tipo, ya que la tiroides no está hiperactiva.
Hipotiroidismo – En el hipotiroidismo debido a la tiroiditis de Hashimoto se inicia tratamiento de substitución de hormona tiroidea. En los pacientes sintomáticos que están en la fase hipotiroidea de la subaguda no dolorosa y del posparto, el reemplazo de la hormona tiroidea también está indicado. Si el hipotiroidismo causado por estos últimos trastornos es leve y el paciente tiene pocos o ningún síntoma, entonces puede ser que no se necesite tratamiento alguno. Si se decide comenzar tratamiento con hormona tiroidea en pacientes con tiroiditis subaguda, no dolorosa y del posparto, entonces dicho tratamiento deberá continuarse por aproximadamente 6-12 meses y luego se reducirá la dosis gradualmente para determinar si se necesita hormona tiroidea en forma permanente.
Dolor tiroideo – El dolor asociado con la tiroiditis subaguda generalmente puede ser manejado con medicamentos antiinflamatorios como la aspirina o el ibuprofeno. Ocasionalmente el dolor puede ser severo y requerir tratamiento con prednisona.
Referencias:
- Ross, et al. 2016 American Thyroid Association Guidelines for Diagnosis and Management of Hyperthyroidism and Other Causes of Thyrotoxicosis. THYROID. Volume 26, Number 10, 2016: 1343 – 1421.
- Alexander, et al. 2017 Guidelines of the American Thyroid Association for the Diagnosis and Management of Thyroid Disease during Pregnancy and the Postpartum. Thyroid. March 2017, 27(3): 315-389.
- Garber, et al. AACE/ATA Guideline for Hypothyroidism in Adults. Endocr Pract. 2012; 18(6): 988-1028.