El carcinoma de células renales es el tipo de cáncer de riñón más común. Según datos estadísticos, 9 de cada 10 pacientes con tumores en el riñón padecen este tipo de cáncer.
En el funcionamiento del riñón los túbulos -canales delgados y largos-, cumplen una función muy importante en la filtración de desechos y la producción de la orina. Cuando se habla de cáncer de células renales nos referimos a la presencia de células cancerosas en es estos túbulos.
Por lo general, el cáncer de células renales crece como un único tumor dentro del riñón. Sin embargo, hay casos en los que se pueden encontrar dos o más tumores en un riñón o incluso en ambos.
El pronóstico de este cáncer, como para la mayoría de condiciones relacionadas con tumores malignos, dependen mucho del estadio del tumor al momento del diagnóstico. Por ello, es importante que prestes atención a los síntomas que se pueden presentar y los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar esta condición. A continuación, te describimos cada uno de estos factores:
Factores de riesgo
Los factores de riesgo no significan que la persona va a padecer necesariamente la enfermedad, solo que estas condiciones pueden aumentar sus posibilidades de desarrollo. En este sentido encuentras factores de riesgo modificables y no modificables.
Entre los factores no modificables se encuentran los antecedentes familiares y otras afecciones genéticas, mencionadas por el National Institutes of Health (NIH), como la enfermedad de von Hippel-Lindau o el carcinoma hereditario de células renales papilares. Si reconoces alguno de estos factores en tu historial genético o familiar es importante comentarlo con tu médico y realizar revisiones periódicas.
Además de los chequeos médicos, también es importante cuides los factores de riesgo modificables, ya que al mantenerlos bajo control podrás reducir la posibilidad de padecer el cáncer de células renales. Entre los factores modificables se encuentran:
- El tabaquismo
- El sobrepeso
- La hipertensión
Síntomas del cáncer de células renales
Uno de los principales síntomas de este carcinoma es la orina con sangre, además de otros signos como dolor en el abdomen sin explicación, pérdida inexplicable de peso, presencia de masas en el abdomen, pérdida de apetito, fatiga y anemia.
Ante la presencia de estas señales de alarma se realizan diferentes pruebas médicas para confirmar el estado de los riñones y el abdomen, entre ellos:
- Ecografías
- Pruebas de sangre
- Análisis de orina
- Tomografía computarizada
- Resonancia magnética
- Biopsia
Una vez se confirma la existencia de un tumor, la terapia más usada para tratar el cáncer de células renales es la cirugía, de esta manera se extirpan los tumores cancerosos y se cuida el funcionamiento del riñón. En ocasiones será necesario destruir una parte o el riñón completo, pero las personas pueden llevar una vida saludable incluso con un riñón.
Otros tratamientos que pueden indicarse junto con la cirugía son la quimioterapia, radiación, ablación, inmunoterapia y terapia dirigida. La etapa del cáncer, el estado de salud del paciente y la respuesta del organismo a los tratamientos, serán determinantes en la elección de la terapia.