Ashly Carrasquillo es una joven caribeña que nos comparte hoy un mensaje para amarnos a plenitud, tal cual somos. Con 25 años de edad comprende algo esencial en esta vida: lo que digan otros de ti jamás te va a definir.
Son muchos los aprendizajes que comparte esta joven que fue diagnosticada con vitíligo con apenas 9 años. La aceptación fue compleja, sobre todo debido a su temprana edad, Ashly se tuvo que enfrentar a críticas y la no aceptación de muchos que no comprendían la condición.
Con un vitíligo muy agresivo que crecía en su piel cada vez más, Ashly inició junto a su madre la búsqueda de tratamientos para contener la condición. Fue hasta los 16 años que dio un paso más allá: detener los tratamientos y enfocarse en otras áreas de su vida.
Y, si bien en sus primeros años sentía temor y ocultaba su piel, «años bien difíciles para ella», según nos comentó en entrevista con BeHealth, Ashly poco a poco aprendió a disfrutar los momentos y no enfocarse más en cómo se veía.
«Ahí comienza mi camino de aceptación y amor propio», compartió. Camino que la a llevado a compartir su experiencia y hoy, Día Mundial del Vitíligo, logró concertar un encuentro entre mujeres con esta condición. Un proyecto que hacía mucho deseaba llevar a cabo y hoy logrará realizar gracias al apoyo del Hotel Marriott en San Juan y L’Oréal Active Cosmetic Division.
«Al momento son 25 mujeres y, aunque la convocatoria era para mujeres con vitíligo, muchas madres con hijas con esta condición me contactaron para también compartir el espacio», compartió Ashly y agregó que este suceso le ayudó a comprender que «podemos extender la educación sobre el vitiligo no solo al paciente, sino también al familiar y su impacto».
Se trata de un espacio seguro, según sus palabras, para conectar y conocerse para llevar a todas el mensaje del amor propio: «El amor propio es un proceso que no es lineal, va cambiando constantemente».
«Me encantaría que, si alguien me ve, tenga vitíligo o no, se enfoque en el amor propio, una lucha constante y diaria». finalizó.