La poliomielitis, también conocida como polio, se conoce como una enfermedad que causa el virus poliomielítico, el cual es potencialmente mortal. Este virus puede ocasionar una infección en la médula espinal que genera una parálisis corporal. Dicha parálisis se produce cuando el virus se propaga en el sistema nervioso y puede durar de por vida.
Es por esto que los médicos recomiendan la vacunación temprana de esta enfermedad. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los menores deben vacunarse desde los 2 meses de edad. Se requiere 4 dosis de la vacuna en las siguientes edades:
- Primera dosis: Dos meses de edad
- Segunda dosis: 4 meses de edad
- Tercera dosis: 6-18 meses de edad
- Cuarta dosis: entre los 4 a 6 años
¿Cómo se contagia la enfermedad?
La poliomielitis es altamente contagiosa y se contagia mediante el contacto directo con el excremento y gotas del estornudo o tos del infectado. los infectados pueden transmitir el virus hasta 2 semanas luego de presentar síntomas de la enfermedad.
Si el menor tiene contacto con alguna persona infectada o introduce a su boca objetos contaminados, puede infectarse con el virus. Igualmente, si el niño comparte cubiertos con una persona infectada, también puede contagiarse con la enfermedad.
Los infectados pueden transmitir el virus hasta 2 semanas luego de presentar síntomas de la enfermedad. No obstante, se ha demostrado que las personas que no presentan síntomas también pueden proliferar el virus a otros.
Síntomas de la poliomielitis
Según el CDC, el mayor número de infectados con el virus no presentan síntomas. Sin embargo, 25 de cada 100 personas experimentan síntomas similares a la influenza que duran de 2 a 5 días.
A continuación, te presentamos los síntomas del virus:
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Dolor de estómago
- Fatiga
Si el virus se complica, las personas pueden presentar:
- Meningitis: Infección en la médula espinal o el cerebro
- Debilidad o parálisis en sus brazos y piernas: Puede durar de por vida y es mortal si afecta los músculos de respiración en el cuerpo.
Diagnóstico del virus
De sospechar que usted o su hijo fue contagiado con el virus, comuníquese con su proveedor de salud a la mayor brevedad o acuda a una sala de emergencias.
Su médico le realizará al menor los siguientes procedimientos para diagnosticar el virus:
- Examen físico
- Recogido de muestras de fluidos corporales del menor como saliva, sangre, orina, excremento o líquido cefalorraquídeo.
- Resonancia magnética para evaluar la condición de la médula espinal.
Fuente: Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).