El impacto que puede tener la artritis psoriásica depende de las articulaciones implicadas y de la gravedad de los síntomas que se producen, que pueden variar de un paciente a otro. La sensación de fatiga y la anemia son síntomas bastante comunes, pero en algunos pacientes la enfermedad también tiene un impacto significativo en el estado de ánimo.
Encontrar la terapia adecuada para cada paciente significa reducir los niveles de inflamación y reducir todos los problemas que caracterizan a la enfermedad.
En general, las personas con psoriasis y artritis psoriásica son más propensas a desarrollar otros problemas de salud como la hipertensión arterial o el colesterol, la obesidad o la diabetes. Por consiguiente, las buenas normas de prevención y el manejo adecuado de la enfermedad hacen que el paciente (apoyado por el médico que lo sigue) se comprometa a mantener un peso adecuado y activo en la prevención (y posible tratamiento) de problemas relacionados como la hipertensión y el colesterol.
Vivir mejor con artritis psoriásica
No hay cura para la artritis psoriásica. No obstante, si se comprende la enfermedad y se sabe lo que se puede esperar, se pueden aprender diferentes formas de realizar las tareas diarias o planificar las actividades en los momentos del día en los que menos le molestan sus efectos. Una vez que comprenda y aprenda a predecir las formas en que su cuerpo responde a la enfermedad, podrá utilizar el ejercicio y la terapia para ayudar a disminuir las molestias, el estrés y la fatiga.
Cambio de estilo de vida
Vivir con cualquier condición de salud a largo plazo, o episodios regulares de dolor, puede ser un desafío, pero hay maneras de ayudar a mantener una buena calidad de vida y bienestar emocional. Hay muchas fuentes de ayuda para la artritis psoriásica, incluyendo organizaciones benéficas y una gran cantidad de profesionales de la salud que pueden proporcionar información y asesoramiento.
Algunas personas descubren que hablar con otras personas que tienen artritis puede ayudar, porque es más probable que comprendan cómo afecta la enfermedad a la vida diaria, en comparación con alguien que no tiene artritis.
Ejercicio para la artritis psoriásica
El ejercicio es esencial para que el cuerpo se mantenga sano, fuerte y flexible, y puede ayudar a evitar que se desarrollen condiciones como la artritis. Si se le diagnostica artritis psoriásica, debería intentar adoptar un estilo de vida lo más activo posible, que le ayude a mantener el buen funcionamiento de sus articulaciones y músculos. Un fisioterapeuta puede aconsejarle cómo llevar a cabo un programa de ejercicios para la artritis psoriásica.
También es aconsejable realizar ejercicios para la artritis psoriásica, que están diseñados para mantener las articulaciones en movimiento y trabajar en su rango de movimiento.
Dieta para la artritis psoriásica
Comer una dieta sana, variada y equilibrada es importante para todo el mundo, especialmente para las personas que pueden tener un problema de salud como la artritis. Mantener un peso corporal saludable es esencial para una persona con artritis psoriásica, para asegurarse de que no se somete a las articulaciones a un esfuerzo adicional.
Algunas personas optan por tomar suplementos para la artritis psoriásica como el omega 3, que es un ácido graso esencial que reduce la inflamación del cuerpo. Hay pocas pruebas que sugieran que añadir suplementos para la artritis psoriásica a la dieta tenga un efecto sobre su enfermedad, pero hable con su médico de cabecera en primer lugar.
La artritis psoriásica y el empleo
Muchas personas con artritis psoriásica pueden trabajar, pero algunas pueden necesitar el apoyo de su empleador. Averigüe más sobre sus derechos en el trabajo, finanzas, beneficios y cómo hacer frente a la situación si decide dejar de trabajar.