En la esclerosis múltiple (EM), la capa protectora de las fibras nerviosas conocida como mielina se daña y es posible que llegue a destruirse. Dependiendo de dónde ocurra el daño al nervio, puede afectar la vista, la sensibilidad, la coordinación y el movimiento.
La sintomatología de la condición puede llegar incluso a hacer que el paciente presente dificultades en el control de la función urinaria e intestinal afectando el adecuado desarrollo social y la calidad de vida de quien la padece.
Es recomendable que los pacientes con esta condición acudan con profesionales especialistas en neurología, urología o aparato digestivo para controlar de forma temprana estos síntomas y para tratarlos lo más pronto posible.
Alteraciones urinarias en la esclerosis múltiple
La vejiga del paciente puede verse afectada de forma diferente, algunas de las afecciones más comunes suelen ser:
- 1. Síndrome obstructivo
Se presenta cuando hay un aumento de la presión del esfínter y la vejiga se bloquea al vaciarse.
La vejiga se distiende, aumenta su capacidad de almacenamiento y disminuye sus contracciones, excepto en el esfínter, que está hiperreactivo.
Los signos que se presentan en este síndrome son:
- Malestar o incomodidad al orinar
- Goteo tras la micción
- Orina entrecortada
- Constantes idas nocturnas a orinar
- Sensación de retención, como si no se pudiera vaciar completamente la vejiga
- 2. Síndrome irritativo
En este caso, el músculo detrusor, encargado de contraer la vejiga, está hiperactivo y se contrae de forma exagerada.
Por esta razón, la capacidad de almacenar orina en la vejiga se reduce y aumenta la presión en su interior.
Los signos que se presentan en este síndrome son:
- Necesidad de orinar de forma urgente para evitar los escapes
- Escapes de orina conocidos como incontinencia
- Aumento en la cantidad de idas al baño
- 3. Síndrome mixto
En este caso particular, se presenta una combinación del síndrome irritativo y obstructivo.
Dada la limitación que podrían llegar a generar en la vida del paciente, es importante consultar con un urólogo y seguir algunas recomendaciones de los especialistas, entre ellas:
- No utilizar ropa ajustada
- Abandonar malos hábitos como el consumo de alcohol, estimulantes y especias
- Mantener un control frente a la ingesta de líquidos
- No beber ningún líquido mínimo 3 horas antes de irse a dormir.
- Orinar de manera periódica
- Practicar algún tipo de ejercicio que ayude a fortalecer el suelo pélvico
En algunos casos particulares y dependiendo la gravedad de los síntomas, el urólogo/a podrá prescribir un tratamiento a base de medicamentos.
Trastornos del funcionamiento intestinal en pacientes con esclerosis múltiple
Los trastornos del funcionamiento intestinal también son frecuentes en pacientes con esclerosis múltiple y se calcula que cerca del 50% de los pacientes con esta enfermedad presenta complicaciones como estreñimiento e incontinencia fecal.
Los casos de estreñimiento están marcados por un enlentecimiento de los movimientos intestinales y para mejorar se recomienda incrementar en la dieta el consumo de fibra e ingerir abundante líquido.
La práctica de ejercicio físico moderado también puede resultar favorecedora, sin embargo, si estos consejos no dan resultado, es importante consultar con un médico sobre el uso de medicamentos de apoyo como laxantes o enemas.
Por su parte, la incontinencia fecal resulta más limitante en la calidad de vida del paciente y se caracteriza por la pérdida involuntaria de heces.
Como método de prevención, la persona puede acudir continuamente al baño para hacer un vaciado intestinal y evitar accidentes o utilizar obturadores anales.
Muchos pacientes pueden no relacionar estos signos con la esclerosis, por lo que es común que no se mencionan en las consultas con el médico por temas de pudor y vergüenza a pesar de ser muy comunes.
Es importante destacar que muchos de estos síntomas se pueden tratar con éxito, por lo que se recomienda hablar sobre ellos, para recibir cuanto antes tratamiento.
Con información La Fundació Esclerosi Múltiple